Los flujos de capitales extranjeros hacia Argentina se cuadruplicaron en el segundo trimestre de 2024, mientras que la inversión extranjera directa cayó un 52 % bajo la gestión de Javier Milei, una combinación que muestra una confianza de corto plazo pero incertidumbre en proyectos productivos a largo plazo.
Resumen de la tendencia
En el segundo trimestre de 2024, los flujos de capitales extranjeros hacia Argentina se cuadruplicaron respecto al periodo anterior, según datos publicados por Ambito.
¿Qué mide cada indicador?
El término flujo de capitales engloba todo el dinero que entra al país, tanto como inversión directa como en cartera (bonos, acciones, etc.). Por otro lado, la inversión extranjera directa (IED) se refiere exclusivamente a la compra o creación de activos productivos por parte de inversores externos.
Datos contrastantes
Mientras el total de ingresos financieros se multiplicó por cuatro, la IED sufrió una caída del 52 % en el mismo trimestre, convirtiéndose en la más baja desde el inicio del gobierno de Javier Milei en diciembre 2023, según El Destape y El Argentino Diario.
Contexto económico
Este fenómeno refleja la confianza de los mercados internacionales en la política macroeconómica de estabilización, que ha impulsado la compra de bonos y otros instrumentos financieros. Sin embargo, el debilitamiento de la IED indica incertidumbre entre los inversionistas que buscan proyectos productivos a largo plazo, afectada por la alta inflación y las reformas estructurales en marcha.
Implicancias para el futuro
Los analistas advierten que, si bien el aumento de los flujos de cartera puede mejorar la liquidez y la balanza de pagos a corto plazo, la recuperación de la IED será clave para generar empleo y sostenibilidad productiva. El Gobierno Milei ha anunciado reuniones con potenciales inversores para reactivar sectores como energía, agroindustria y tecnología.