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Estrógeno y dopamina: la combinación que potencia el aprendizaje

Un estudio reciente revela que el estrógeno regula la liberación de dopamina en regiones clave del cerebro, mejorando los procesos de aprendizaje y memoria. Este hallazgo abre nuevas perspectivas para tratar trastornos cognitivos y profundiza la comprensión de la interacción entre hormonas y neurotransmisores.

El descubrimiento

Investigadores de la Universidad de California, San Diego y del Instituto Max Planck de Neurociencia han demostrado que el estrógeno modula la actividad de la dopamina en el corteza prefrontal y el núcleo accumbens, dos áreas esenciales para la toma de decisiones y el aprendizaje basado en recompensas.

¿Cómo funciona?

El estudio, publicado en una revista de alto impacto en octubre de 2025, utilizó técnicas de registro in vivo y microscopía de dos fotones en ratones transgénicos. Al aumentar los niveles de estrógeno, los científicos observaron un incremento del 30 % en la liberación de dopamina durante tareas de discriminación visual. Este aumento se asoció a una mejora del 20 % en la velocidad de aprendizaje comparado con animales con niveles hormonales normales.

Contexto científico

El estrógeno es una hormona sexual que, además de regular funciones reproductivas, ejerce efectos neuroprotectores. La dopamina, por su parte, es un neurotransmisor relacionado con la motivación, el placer y la consolidación de la memoria. Hasta ahora, la interacción directa entre ambas moléculas se conocía de forma parcial; este trabajo muestra una regulación dinámica que explica por qué las mujeres a menudo presentan diferencias en desempeño cognitivo a lo largo del ciclo menstrual.

Implicaciones clínicas

Estos hallazgos pueden sentar las bases para terapias basadas en moduladores de estrógeno dirigidos a pacientes con trastornos neurodegenerativos (como la enfermedad de Parkinson) o con déficits cognitivos asociados a la menopausia. Asimismo, abre la puerta a investigar el uso de estrógenos selectivos para potenciar el aprendizaje en contextos educativos.

Próximos pasos

Los autores planean extender la investigación a estudios clínicos en humanos, evaluando la relación entre los niveles circulantes de estrógeno y el rendimiento en pruebas de memoria y aprendizaje, así como la posibilidad de combinar tratamientos hormonales con estímulos cognitivos.