El presidente argentino, Javier Milei, no ha confirmado su asistencia a la próxima cumbre del Mercosur que se realizará en Brasil, generando incertidumbre y tensión en la relación bilateral, especialmente con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, mientras se avanza hacia la posible firma del acuerdo Mercosur‑UE.
Contexto de la cumbre
El Mercosur, bloque comercial conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, celebrará una cumbre en Brasil en noviembre de 2025 con el objetivo de impulsar la negociación del histórico acuerdo de libre comercio con la Unión Europea. La reunión reunirá a los jefes de Estado y a altos funcionarios para firmar el tratado que podría transformar la dinámica económica del bloque.
Decisión de Milei
Según los últimos reportes de TN, Infobae, Clarín y otros medios, Milei no ha definido si asistirá al encuentro. En declaraciones públicas, el mandatario afirmó que evaluará la situación política y diplomática antes de confirmar su presencia, dejando en el aire la posibilidad de un “faltazo” que podría tensar las relaciones con Brasil.
Reacciones y tensiones
- Lula da Silva ha expresado su expectativa de contar con la presencia de Milei, subrayando la importancia de la unidad del bloque para la negociación con la UE.
- Analistas de política exterior advierten que la ausencia del presidente argentino podría debilitar la posición de Argentina en las negociaciones del tratado Mercosur‑UE.
- Grupos empresariales argentinos, que ven en el acuerdo una puerta a nuevos mercados, siguen presionando a Milei para que asista y firme el convenio.
Posibles escenarios
Si Milei decide no viajar, la cumbre se celebrará sin la participación directa del presidente argentino, aunque se mantendrá la presencia de otros altos funcionarios del país. En caso de asistencia, se espera que Milei aproveche el foro para estrechar lazos con Brasil y reforzar la posición argentina en la negociación del tratado.
Impacto económico
El acuerdo Mercosur‑UE, estimado en más de 600 mil millones de euros en comercio bilateral, podría generar un impulso significativo en sectores como la agroindustria, la energía y la tecnología. La decisión de Milei, por tanto, tiene repercusiones no solo diplomáticas, sino también económicas para Argentina.