A punto de cumplir su centenario el 13 de diciembre de 2025, el legendario actor Dick Van Dyke confiesa que la clave de su longevidad es una rutina constante de ejercicio, sueño reparador y actitud positiva, pero admite que lo que más le duele es la pérdida de capacidades físicas y el distanciamiento social que conlleva el paso del tiempo.
Un icono que se acerca al centenario
El actor estadounidense Dick Van Dyke, nacido el 13 de diciembre de 1925, está a pocos días de cumplir 100 años. En entrevistas realizadas en octubre de 2025 para medios como La Nación, Yahoo! Vida y Estilo y eCartelera, el artista comparte los hábitos que le han permitido mantener una salud robusta a lo largo de casi un siglo.
Los pilares de su longevidad
Van Dyke destaca tres factores fundamentales:
- Ejercicio constante: asiste al gimnasio tres veces por semana, combinando cardio suave, pesas ligeras y estiramientos.
- Sueño reparador: procura dormir entre 7 y 8 horas cada noche, considerándolo esencial para la recuperación celular.
- Actitud positiva: mantiene una visión optimista y un sentido del humor que, según estudios de gerontología, favorece la producción de hormonas antiestrés.
Además, su alimentación se basa en verduras frescas, frutas, proteínas magras y consumo moderado de vino tinto, una dieta que coincide con la evidencia científica sobre la dieta mediterránea y la longevidad.
Lo que más le duele del envejecimiento
A pesar de su excelente estado físico, Van Dyke confiesa que lo que más le frustra es sentirse «disminuido» tanto física como socialmente. La pérdida de velocidad al caminar, la necesidad de más tiempo para recuperarse y la percepción de estar menos presente en la industria del espectáculo le generan una sensación de aislamiento.
Rutina de gimnasio detallada
Según el reportaje de eCartelera, su programa incluye:
- Calentamiento de 10 minutos en bicicleta estática.
- Series de levantamiento de pesas ligeras (2–4 kg) para mantener la masa muscular.
- Ejercicios de flexibilidad y equilibrio, como yoga adaptado.
- Enfriamiento con estiramientos de 15 minutos.
Esta rutina, repetida tres veces a la semana, le permite mantener la fuerza necesaria para actividades cotidianas sin riesgo de sobrecarga.
Conclusión
El testimonio de Dick Van Dyke refuerza la idea de que la longevidad no depende de un milagro, sino de constancia en hábitos saludables y de una mentalidad resiliente. Su historia sirve de inspiración para todas las generaciones que buscan envejecer con calidad de vida, recordando que, aunque el cuerpo cambie, la pasión y el humor pueden seguir siendo la mejor medicina.