La calidad del aire en Bahía Blanca ha caído a niveles de alerta por la llegada de polvo patagónico arrastrado por fuertes vientos. Expertos sanitarios piden reducir la exposición exterior y adoptan medidas preventivas para proteger a la población, especialmente a niños, adultos mayores y personas con afecciones respiratorias.
¿Qué está ocurriendo?
El Servicio Meteorológico Nacional registró la llegada de una masa de polvo proveniente de la Patagonia, transportada por vientos de hasta 100 km/h que cruzaron la zona centro de la provincia de Buenos Aires. En Bahía Blanca, los indicadores de calidad del aire (ICA) mostraron valores de PM2,5 superiores a 150 µg/m³, por encima del umbral de alerta establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Recomendaciones de salud
Las autoridades sanitarias locales emitieron un protocolo de protección que incluye:
- Limitar actividades físicas al aire libre, sobre todo entre las 10 h y 18 h.
- Utilizar mascarillas N95 o equivalentes si es necesario salir.
- Cerrar ventanas y puertas en hogares, escuelas y centros de trabajo.
- Asegurar una buena hidratación y evitar fumar en espacios cerrados.
Impacto en otras regiones
El mismo polvo ha llegado a la ciudad de Buenos Aires y a la costa atlántica, generando alerta de calidad del aire en varios municipios. En Tandil se reportó presencia de humo y polvo en suspensión, mientras que en la Costa se emitieron advertencias para la navegación marítima.
¿Por qué es importante actuar?
La exposición prolongada a partículas finas (PM2,5) puede agravar asma, bronquitis y enfermedades cardiovasculares. Los grupos vulnerables –niños, adultos mayores y personas con problemas respiratorios crónicos– son los más expuestos a complicaciones graves.
Perspectiva a corto plazo
Se espera que la concentración de polvo disminuya gradualmente a medida que los vientos se debiliten. Mientras tanto, los entes municipales mantendrán la alerta y seguirán informando a la comunidad mediante canales oficiales y redes sociales.