Una fotografía nunca antes vista capturó a un paracaidista en caída libre con el Sol justo detrás, creando una silueta de luz dorada. El logro requirió meses de planificación, equipos especializados y una precisión astronómica.
El reto de fotografiar al Sol
Crear una imagen donde el Sol quede exactamente detrás de un objeto en movimiento exige una coordinación milimétrica. Los fotógrafos deben calcular la posición del Sol en el cielo, la trayectoria del salto y la hora exacta del disparo, todo bajo condiciones de luz extrema.
Planificación y tecnología
Según el equipo detrás del proyecto, el proceso comenzó con meses de estudio del ángulo solar y la ruta del paracaidista. Utilizaron software de simulación astronómica para determinar el instante preciso en que el disco solar se alinearía con la trayectoria del salto.
Para proteger el sensor de la cámara, se instaló un filtro solar de densidad neutra que bloquea la radiación ultravioleta e infrarroja, permitiendo una exposición segura sin quemar la imagen.
La toma se realizó con una cámara de formato completo equipada con un objetivo teleobjetivo de 400 mm y una velocidad de obturación de 1/8000 s, lo que congeló la posición del paracaidista y del Sol en milésimas de segundo.
El salto
El salto tuvo lugar en el desierto de Atacama, una zona elegida por sus cielos claros y baja humedad, factores que reducen la dispersión atmosférica y realzan la nitidez del Sol. El paracaidista, Juan Pérez, de 32 años, ejecutó una ronda de alineación exacta bajo la supervisión del equipo de seguridad.
Reacción del público
Desde su divulgación, la imagen ha circulado en redes sociales y medios internacionales, recibiendo elogios por su calidad técnica y su carácter surrealista. Expertos en fotografía la describen como una “conexión visual entre el hombre y el astro rey”, resaltando la combinación de audacia humana y precisión científica.