Investigadores presentan una prueba no invasiva que detecta el Virus del Papiloma Humano (VPH) a partir de una muestra de orina, prometiendo mayor accesibilidad y comodidad para la detección temprana y la prevención del cáncer cervical.
¿En qué consiste el método?
El enfoque se basa en extraer ADN viral presente en la orina y amplificarlo mediante técnicas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa). Gracias a protocolos optimizados, la prueba puede identificar las cepas de VPH de alto riesgo asociadas al desarrollo del cáncer cervical.
Ventajas frente a los métodos tradicionales
Los exámenes habituales, como la citología de Papanicolaou o la prueba de VPH con muestra cervical, requieren un procedimiento invasivo y, en muchos casos, la presencia de un profesional de salud. La prueba de orina elimina estas barreras, facilitando la realización en entornos de baja infraestructura y aumentando la aceptación entre la población.
Impacto para la salud pública
El VPH es la infección de transmisión sexual más frecuente y la causa principal de cáncer cervical, responsable de más de 300 000 muertes al año a nivel global. Detectar la infección antes de que evolucione permite intervenir con vacunas y tratamientos, reduciendo significativamente la carga sanitaria.
Perspectivas y próximos pasos
Los resultados preliminares del estudio indican una precisión comparable a los tests convencionales, aunque se requieren ensayos a mayor escala para validar su uso clínico generalizado. Los investigadores esperan que, en los próximos años, la prueba de orina se incorpore a los programas de tamizaje rutinario, especialmente en regiones con acceso limitado a servicios ginecológicos.