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Klimt rompe récord: su retrato se vende por 236,4 millones de dólares

Una obra maestra de Gustav Klimt, el famoso retrato dorado titulado “Portrait of Adele Bloch‑Bauer I”, alcanzó los 236,4 millones de dólares en la subasta de Christie’s en Nueva York, consolidándose como la segunda pintura más cara de la historia y marcando un hito en el mercado del arte contemporáneo.

Subasta histórica en Nueva York

El 8 de mayo de 2024 la casa de subastas Christie’s vendió el icónico “Portrait of Adele Bloch‑Bauer I” por US$236,4 millones. La operación superó ampliamente las expectativas y quedó a la espera del comprador, que prefirió permanecer en el anonimato.

El retrato que cautiva al mundo

Conocido también como “La Dama de Oro”, el cuadro muestra a Adele Bloch‑Bauer, esposa del industrial judío Ferdinand Bloch‑Bauer, envuelta en una red de patrones ornamentales y dorados que representan la fase “dorada” de Klimt. La obra, realizada entre 1903‑1907, combina óleo y pan de oro sobre lienzo, y es una de las piezas más representativas del estilo simbolista y decorativo del artista austriaco.

Gustav Klimt y su legado

Gustav Klimt (1862‑1918) fue el principal exponente del movimiento modernista vienés y fundador de la Secesión de Viena. Su obra se caracteriza por el uso del oro, la sensualidad y la exploración de la psicología femenina. La venta de este retrato confirma el continuo auge del mercado del arte europeo del siglo XX.

Comparación con récords anteriores

Hasta la fecha, el único cuadro que supera esta cifra es el “Salvator Mundi” de Leonardo da Vinci, vendido por US$450,3 millones en 2017. Otras obras de gran valor incluyen “Interchange” de Willem de Kooning (US$300 millones, 2015) y el propio “Portrait of Adele Bloch‑Bauer II” (US$150 millones, 2016). Con 236,4 millones, el nuevo récord sitúa a Klimt entre los máximos representantes del arte en la élite de las subastas.

Impacto en el mercado del arte

La cifra récord impulsa la confianza de los inversores en obras de arte de alta calidad como activos de valor. Analistas del sector anticipan un aumento de la demanda por piezas de la llamada “época dorada” y un mayor interés de compradores institucionales y particulares de alto poder adquisitivo.