El actor de 66 años, conocido por papeles icónicos en Hollywood, ha confesado que ahora vive en alojamientos temporales como hoteles y casas de Airbnb, sin un hogar fijo, tras años de acusaciones y procesos judiciales que le dejaron fuera de la industria del espectáculo.
Una carrera quebrada por acusaciones
Kevin Spacey, ganador de dos Premios Óscar y protagonista de series como House of Cards, vio su trayectoria truncada a partir de 2017, cuando surgieron varias denuncias de acoso y agresión sexual en su contra. El actor fue expulsado del elenco de la serie de Netflix y, en 2022, un tribunal de Nueva York dictaminó a su favor en una demanda civil, pero la decisión no restauró su reputación ni su acceso a proyectos importantes.
Situación habitacional actual
En entrevistas concedidas a medios argentinos y latinoamericanos a principios de 2025, Spacey reveló que no tiene un hogar propio. Afirma vivir «literalmente en hoteles» y, en ocasiones, alquilar habitaciones a través de la plataforma Airbnb. El actor explicó que sus finanzas están «muy malas», lo que le obliga a permanecer en alojamientos de corta duración, sin posibilidad de establecer una residencia permanente.
Impacto económico y personal
La falta de ingresos estables, sumada a los costos de los hospedajes, ha generado una crisis financiera que el propio Spacey califica de crítica. Además, la ausencia de un domicilio fijo dificulta la organización de su vida cotidiana y limita sus oportunidades para retomar una carrera artística.
Perspectivas de futuro
Spacey ha manifestado que, si alguna vez recibe una oferta de directores de la talla de Martin Scorsese o Quentin Tarantino, consideraría “un punto de inflexión” que podría acabar con su situación actual. Mientras tanto, sigue buscando trabajos esporádicos y mantiene una presencia discreta en redes sociales y medios.