La cantante Lissa Vera habló abiertamente sobre su conflicto con la también integrante Lourdes en la legendaria banda pop Bandana, describiendo cómo ha sido continuamente puesta en situaciones incómodas y señalando que los códigos internos del grupo están empezando a romperse.
Contexto del grupo Bandana
Bandana, el proyecto musical que surgió en la televisión argentina a principios de la década del 2000, se consolidó como una de las bandas femeninas más exitosas del país. Formada por Lissa Vera, Lourdes (nombre completo no publicado), Lourdes, Valeria y otras integrantes, el grupo alcanzó ventas multimillonarias, giras extensas y una base de seguidores que aún mantiene su popularidad.
La disputa entre Lissa Vera y Lourdes
En entrevistas recientes, Lissa Vera contó que la relación con Lourdes ha sido marcada por intentos constantes de colocarla en posiciones incómodas. “Siempre intentando dejarme en una posición incómoda”, declaró la cantante, aludiendo a decisiones de gestión y a dinámicas internas que, según ella, favorecían a una parte del grupo sobre la otra.
Impacto y declaraciones recientes
Lissa también explicó que los “códigos” que regían la convivencia y el trabajo dentro de Bandana están empezando a romperse. Comentó que la ausencia de algunos miembros en la gira actual de reincorporación del grupo ha generado charlas incómodas y que la presión sobre las nuevas generaciones de popstars es mayor que nunca.
Los medios locales han resaltado que, a pesar del conflicto, la banda sigue presentándose como una “hermandad” y que sus integrantes buscan, en conjunto, superar las diferencias para mantener viva la llama del proyecto que las catapultó al estrellato.
Repercusiones económicas y de gestión
Investigaciones publicadas por Ciudad Magazine revelaron la estructura de propiedad del grupo, indicando que varias empresarias controlan la marca y la división de ingresos. Sin embargo, los detalles financieros exactos no fueron divulgados en los comunicados oficiales.
En conclusión, la situación interna de Bandana muestra signos de cambio, con Lissa Vera a la vanguardia de una conversación que podría redefinir la manera en que los grupos pop gestionan sus relaciones y sus códigos internos.