Un creciente número de adolescentes y jóvenes argentinos se encuentran sin la información necesaria para prevenir la sífilis, según denuncian especialistas en Rosario. Los últimos datos del Ministerio de Salud revelan un récord de casos a nivel nacional, con un fuerte incremento en provincias como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y una preocupante subida de la sífilis congénita.
Situación actual
En los últimos meses los profesionales de salud pública han alertado sobre una ola de sífilis que afecta principalmente a la población juvenil. En una entrevista concedida a Rosario3, médicos y educadores señalaron que “hay todo un grupo de adolescentes y jóvenes a los que nunca les hablaron de eso”. La falta de educación sexual en escuelas y comunidades es uno de los factores que alimenta este problema.
Datos oficiales
El Ministerio de Salud informó que el número de casos registrados en 2024 superó los 12 mil, marcando un incremento superior al 20% respecto al año anterior. Además, se registró un aumento de la sífilis congénita, con más de 300 bebés nacidos con la infección, una cifra que preocupa a especialistas por sus consecuencias a largo plazo.
Provincias más afectadas
Según el informe de Chequeado, las provincias con mayor número de casos fueron Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. En Córdoba, los números alcanzaron un récord histórico, mientras que en la zona del Gran Buenos Aires se observó una concentración significativa de contagios entre adolescentes que frecuentan centros educativos y espacios de ocio.
Impacto en la población juvenil
Los jóvenes que contraen sífilis a menudo desconocen los síntomas iniciales, que pueden ser leves y pasar desapercibidos. Sin tratamiento, la enfermedad progresa y puede causar complicaciones graves, como daño neurológico o cardiovascular. La falta de información adecuada en colegios y hogares incrementa el riesgo de transmisión y de complicaciones posteriores.
Qué se puede hacer
Las autoridades sanitarias recomiendan implementar programas de educación sexual integral en los centros educativos, promover la realización de pruebas rápidas gratuitas y garantizar el acceso a tratamientos antibióticos. Además, se sugiere fortalecer la capacitación de profesionales de la salud para detectar y tratar la sífilis de manera temprana.
Conclusión
El aumento de casos de sífilis en adolescentes y la alarmante cifra de sífilis congénita evidencian la necesidad de una respuesta coordinada entre gobiernos, escuelas y la comunidad médica. Informar, prevenir y tratar a tiempo son los pilares para revertir esta tendencia y proteger la salud de las nuevas generaciones.