En una noche cargada de tensión, Central Córdoba superó a San Lorenzo y se mantuvo en la carrera de los playoffs. La piedra angular del duelo fue una controvertida decisión arbitraria que dejó a los de los pibes sin opciones y generó protestas en el campo.
El encuentro que definió la continuidad
El partido de cuartos de final de los playoffs de la Primera División argentina se jugó este viernes, con Central Córdoba y San Lorenzo disputando un duelo que quedó marcado por la polémica. El equipo cordobés salió victorioso, manteniéndose en la lucha por el título, mientras que San Lorenzo fue eliminado de forma abrupta.
Decisiones arbitrales bajo la lupa
El árbitro del encuentro realizó una serie de decisiones que encendieron los ánimos. En la primera mitad se anuló un gol de San Lorenzo por una supuesta infracción de fuera de juego que, tras revisión del VAR, no fue confirmada por la tecnología. En la segunda mitad, un jugador de San Lorenzo recibió una tarjeta roja directa por una falta considerada violenta, reduciendo al equipo a diez hombres y complicando aún más su tarea.
El papel del VAR
El Sistema de Asistencia al Árbitro (VAR) volvió a ser protagonista. Aunque evitó que un gol fuera validado, la polémica surgió porque la revisión tomó varios minutos y el eventual fallo no fue plenamente esclarecedor para los jugadores ni los árbitros de campo. La intervención del VAR ha sido objeto de debate en la comunidad futbolística, evidenciando la necesidad de mayor claridad en los procedimientos.
Reacciones y consecuencias
San Lorenzo protestó en el vestuario y solicitó revisión de los hechos, pero la decisión quedó firme. El técnico del equipo expresó su descontento y cuestionó la gestión del árbitro, mientras que los dirigentes de Central Córdoba celebraron la victoria y la clasificación a la siguiente ronda.
Implicancia para la competición
Con este triunfo, Central Córdoba avanza a los semifinales, donde buscará consolidarse como candidato al campeonato. Por su parte, San Lorenzo deberá replantear su proyecto de cara a la próxima temporada, tras una eliminación que dejó un sabor amargo en la afición.