Los American Depositary Receipts (ADRs) de Argentina continúan cayendo, mientras que los bonos locales registran repunte. El indicador de riesgo país volvió a perforar la barrera de los 650 puntos básicos, reflejando incertidumbre en los mercados financieros.
ADRs en tendencia bajista
Los ADRs que representan a empresas argentinas en el mercado estadounidense han extendido su descenso durante los últimos días, registrando pérdidas acumuladas que superan el 10 % en el mes. Este movimiento negativo se debe a la combinación de la inflación persistente, la volatilidad del tipo de cambio y la cautela de los inversores extranjeros.
Bonos locales recuperan impulso
En contraste, los bonos soberanos argentinos emitidos en pesos y en dólares mostraron una fuerte subida en sus precios, lo que redujo los rendimientos. Los bonos con vencimiento a 2027 y 2030 llegaron a rendimientos cercanos al 8,5 % en dólares, marcando una mejora respecto al 9 % que se observaba a principios de mes.
Riesgo país vuelve a los 650 puntos
El spread de riesgo país, medido en puntos básicos sobre bonos de referencia estadounidenses, volvió a superar los 650 puntos, un nivel que había sido superado recientemente y que refleja la percepción de mayor vulnerabilidad macroeconómica. Este indicador es clave para los inversores ya que incorpora riesgos de tipo de cambio, política fiscal y estabilidad institucional.
Sentimiento del mercado y perspectivas
El entorno se caracteriza por una “sonrisa borrada” en la bolsa, según analistas de la Cámara de Valores, y una disminución del apetito por la deuda local. Sin embargo, los bancos de inversión y analistas de la prensa económica anticipan un posible retorno de la Nación al mercado de deuda en los próximos meses, impulsado por la mejora de los precios de los bonos y la estabilización del riesgo país.
Conclusiones
El panorama muestra una divergencia clara: mientras los instrumentos que cotizan en Wall Street siguen bajo presión, los bonos internos se benefician de la búsqueda de rendimientos por parte de los inversores locales. El riesgo país, por su parte, sigue siendo el termómetro que indica la confianza internacional en la economía argentina.