Beirut vivió una emotiva despedida cuando Hezbolá honró al alto mando militar asesinado por Israel. El funeral, rodeado de flamas y reclamos, reavivó la tensa situación en el Líbano y mostró la creciente presión internacional para contener la escalada.
Contexto del conflicto
Desde hace años, Israel y Hezbolá mantienen una relación de confrontación que se ha intensificado tras los recientes bombardeos sobre Beirut. El objetivo de Hezbolá es reforzar su capacidad militar en la región, mientras Israel busca debilitar su infraestructura de mando.
El funeral del líder militar
En una ceremonia realizada en el cementerio de al‑Jounieh, los miembros de la organización y cientos de simpatizantes se congregaron para rendir homenaje al alto oficial, cuyo nombre no fue divulgado por razones de seguridad. La ceremonia incluyó disparos de salva, momentos de silencio y la lectura de versos del Corán que aludían a la “defensa de la tierra y la fe”.
Reacciones de Israel
El ejército israelí confirmó que el operativo que dio muerte al comandante fue llevado a cabo mediante un ataque aéreo de precisión, describiéndolo como una “acción preventiva” contra una supuesta planificación de ataques contra territorio israelí.
Respuesta internacional
Francia expresó su “profunda preocupación” por el bombardeo israelí que alcanzó la zona sur de Beirut, instando a ambas partes a ejercer la máxima contención para evitar una escalada que ponga en riesgo a la población civil. Otros países de la UE siguen de cerca la situación y han pedido un cese inmediato de los hostilidades.
Implicaciones para la seguridad regional
El asesinato del jefe militar de Hezbolá podría desencadenar una serie de represalias en la frontera sur de Israel, donde las fuerzas de la organización ya han intensificado su presencia. Asimismo, el funeral subraya la resiliencia de Hezbolá y su capacidad para movilizar apoyo popular incluso bajo presión militar externa.
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