En el emotivo velorio del fallecido intendente Juan José Mussi, dos de los liderazgos más influyentes del peronismo nacional, Axel Kicillof y Máximo Kirchner, se cruzaron por primera vez tras las últimas elecciones, generando un nuevo capítulo en la política argentina.
El contexto del duelo
Juan José Mussi, conocido como la “espada” de la vieja guardia de intendentes del partido justicialista, falleció recientemente dejando un vacío en el distrito de San Martín, donde ejerció durante más de una década. Su partida movilizó a gran parte del peronismo, que acudió al funeral para rendirle tributo y reflexionar sobre su legado.
Reencuentro inesperado
Durante la ceremonia, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el presidente de la Nación, Máximo Kirchner, coincidieron en el mismo recinto. Según testigos, ambos se saludaron brevemente, intercambiaron unas palabras y se retiraron a distintas áreas, marcando la primera vez que los dos dirigentes se ven cara a cara después de la segunda vuelta electoral de octubre 2023.
Importancia política del encuentro
El encuentro, aunque discreto, es considerado por analistas como una señal de posible alineación estratégica dentro del peronismo. Kicillof, que lidera la coalición provincial, y Kirchner, que sigue consolidando su influencia a nivel nacional, podrían buscar una mayor coordinación en los próximos desafíos legislativos y municipales.
Reacciones del sector
Fernando Gray, reconocido comentarista político de Radio Provincia, calificó el fallecimiento de Mussi como “la última generación de dirigentes importantes del peronismo” y subrayó la importancia de su figura para la historia local. Por su parte, diversos medios como La Nación y Página 12 destacaron la capacidad de Mussi para adaptarse a distintas caras del Partido Justicialista, manteniendo siempre una política de fuerte presencia local.
El legado de Mussi
Durante su gestión, Mussi blindó el distrito con obras de infraestructura, programas sociales y una red de alianzas que le permitieron mantenerse como una figura central del peronismo en la zona. Su estilo, descrito como “duhaldismo” por la revista Perfil, evidenció una lógica de intendentes fuertes, capaces de ejercer poder local con influencia nacional.