Un reciente informe nacional reveló que el agua de varias regiones de Argentina contiene arsénico por encima del límite permitido, generando una alerta sanitaria que afecta a miles de ciudadanos y exige acciones urgentes de las autoridades.
Resumen del informe
En 2025 el Ministerio de Salud, junto al Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y la Cámara de Agua Potable, publicó un estudio que detectó concentraciones de arsénico superiores a 10 µg/L (límite máximo recomendado por la OMS) en el agua de consumo de distintos distritos de la República.
Zonas más afectadas
Los hallazgos señalan a tres áreas críticas:
- Gran Buenos Aires: varios municipios del sur del conurbano (Merlo, La Matanza, Florencio Varela) registraron niveles entre 10 y 12 µg/L.
- Provincia de La Pampa: la zona de General Pico y alrededores mostró concentrations de 11 µg/L.
- Provincia de Córdoba: en la zona norte, particularmente en los distritos de San Alberto y Villa María, se detectaron valores cercanos a 10 µg/L.
¿Qué es el arsénico?
El arsénico es un elemento químico (símbolo As) que, en su forma inorgánica, es altamente tóxico y carcinogénico. Se introduce en el agua a través de fuentes naturales (rocas y suelos) o actividades industriales (minería, uso agrícola de pesticidas).
Riesgos para la salud
El consumo prolongado de agua con arsénico puede provocar:
- Problemas cutáneos y cambios pigmentarios.
- Daño al sistema cardiovascular.
- Trastornos gastrointestinales.
- Incremento del riesgo de cáncer de piel, pulmón y vejiga.
Los grupos más vulnerables son niños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Recomendaciones y medidas tomadas
Las autoridades locales han iniciado:
- Instalación de sistemas de filtración de carbón activado y ósmosis inversa en los puntos críticos.
- Monitoreo continuo de la calidad del agua, con reportes mensuales publicados en los sitios web oficiales.
- Campañas de información para la población, orientando sobre la recomendación de consumir agua embotellada mientras se garantiza la potabilidad del suministro.
¿Qué pueden hacer los ciudadanos?
Se aconseja verificar los boletines de calidad del agua, utilizar filtros certificados y, en caso de duda, optar por agua embotellada de marcas con certificación. Además, es recomendable realizar exámenes médicos periódicos para detectar posibles efectos secundarios del arsénico.
Perspectivas
El informe subraya la necesidad de una política integral que incluya la prevención de la contaminación, la inversión en infraestructura de saneamiento y una mayor coordinación entre los organismos de salud y medio ambiente para proteger la salud pública a largo plazo.