El dirigente de la UCR, José Luis Pichetto, anuló ayer el pacto con la coalición Provincias Unidas, provocando una tensa discusión en el Congreso y poniendo en jaque la posible conformación de un nuevo bloque parlamentario. Gobernadores y lideres radicales intentan negociar una salida que evite una ruptura institucional.
Contexto político
En los últimos días de noviembre de 2025 la política argentina vivió una brusca escalada de tensiones entre la Unión Cívica Radical (UCR) y la coalición Provincias Unidas, formada por varios gobernadores de la interior. El objetivo era crear un bloque parlamentario que reforzara la capacidad de negociación del centro democrático frente a la coalición oficialista.
Decisión de Pichetto
Durante una sesión en el hemiciclo del Congreso, José Luis Picchio, presidente de la UCR, anunció que daba de baja el acuerdo firmado la semana anterior con Provincias Unidas. La medida buscó recuperar la autonomía del partido en la discusión de leyes y evitar la imposición de una agenda común que, según él, comprometía la identidad radical.
Reacción de los gobernadores
Los gobernadores que integran Provincias Unidas calificaron la ruptura como “inesperada” y advirtieron sobre un posible quiebre institucional. En sus declaraciones resaltaron la necesidad de mantener la unidad provincial para contrarrestar la concentración de poder en la capital.
Negociaciones internas
A pesar del revés, algunos sectores radicales iniciaron conversaciones para rehacer el bloque bajo nuevos términos. Entre los nombres que emergen está el de Juan Valdés, propuesto como presidente de la UCR, una medida que podría reconciliar a las distintas corrientes del partido.
Implicancias para el Congreso
El intento de crear un bloque alternativo quedó desarmado, lo que mantiene la mayoría legislativa en manos de la coalición gobernante. Sin embargo, la discusión ha evidenciado la fragilidad de los acuerdos interprovinciales y la permanente lucha por la influencia dentro del Congreso.
Perspectivas a corto plazo
Se espera que la agenda parlamentaria continúe con proyectos de ley que demandan votaciones clave, mientras los líderes radicales buscan una estrategia que les permita ejercer presión sin comprometer la unidad del partido. La negociación para nombrar a Valdés como presidente de la UCR sigue en curso y será determinante para la configuración del bloque de oposición.