A finales de octubre de 2025, los depósitos en dólares alcanzaron un nivel sin precedentes: más de US$35.500 millones, según datos del Banco Central. La cifra supera cualquier registro desde la eliminación de la convertibilidad en 2002 y refleja la creciente preferencia de los ahorristas por refugiarse en la moneda fuerte.
Récord histórico alcanzado
Los datos divulgados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) al cierre de la semana del 23‑30 octubre 2025 indican que los depósitos en dólares en el sistema financiero nacional superaron los US$35.500 millones. Esa suma representa el nivel más alto registrado desde que el país abandonó el régimen de convertibilidad en 2002, cuando la paridad peso‑dólar quedó sin respaldo oficial.
Contexto y causas
El incremento se produce en un entorno de alta inflación (alrededor del 180 % anual) y decambio de expectativas sobre la estabilidad del peso. Ante la pérdida de poder adquisitivo, los ahorristas recurren cada vez más a la divisa norteamericana como refugio de valor. Además, la liberalización parcial del mercado cambiario y la disponibilidad de instrumentos financieros en dólares han facilitado esta captura de capital.
Comparación con años anteriores
En 2002, al término del plan de convertibilidad, los depósitos en dólares rondaban los US$20 mil millones. Desde entonces, la cifra creció de forma intermitente, alcanzando los US$30 mil millones en 2022. El salto a los US$35,5 mil millones marca un aumento de aproximadamente 18 % respecto al nivel registrado en diciembre de 2024.
Impacto en la economía
El mayor flujo de dólares hacia los bancos reduce la presión sobre el mercado cambiario spot, pero también restringe la disponibilidad de divisas para importaciones y pagos externos. El BCRA ha señalado que monitorizará de cerca la evolución de estos depósitos para equilibrar la liquidez del sistema y evitar distorsiones en la balanza de pagos.
Qué sigue
Los analistas esperan que la tendencia se mantenga mientras persistan la inflación alta y la incertidumbre política‑económica. Sin embargo, cualquier medida que fortalezca la confianza en el peso o que liberalice aún más el mercado cambiario podría cambiar la preferencia de los ahorristas y moderar el crecimiento de los depósitos en dólares.