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Privatización de hidroeléctricas del Comahue alcanza US$685 millones y abre oportunidades a empresas argentinas

El Estado argentino concluyó la venta de las concesiones de las represas del Comahue por aproximadamente US$685 millones. Dos multinacionales fueron desplazadas y consorcios locales como Central Puerto, MSU y Edison se alzaron con la gestión de estas cruciales centrales hidroeléctricas, marcando un hito en la política energética del país.

Un acuerdo histórico de más de US$680 millones

El proceso de privatización de las represas del Comahue, ubicado en la zona patagónica entre los ríos Neuquén y Limay, culminó con una oferta total de US$685 millones. La licitación, anunciada el 20 de noviembre de 2025, buscaba atraer inversores capaces de operar y modernizar la infraestructura energética del país.

Desplazamiento de empresas internacionales

Dos grandes multinacionales presentaron propuestas, pero fueron superadas por consorcios locales que ofrecieron mejores condiciones económicas y compromisos de inversión social. La prensa nacional señaló que la pérdida de esas ofertas demuestra la creciente capacidad de capital argentino para competir en el sector energético.

Los consorcios argentinos que se adjudicaron las centrales

Los nombres que emergieron como ganadores fueron:

  • Central Puerto: una de las mayores generadoras de energía eléctrica del país.
  • MSU (Mendoza Servicios Urbanos): empresa con experiencia en la gestión de infraestructuras públicas.
  • Edison: firma del grupo internacional con fuerte presencia local, que también obtuvo la gestión de una de las represas.

Cada consorcio asumirá la operación de una central, comprometiéndose a invertir en mejoras tecnológicas, modernización de equipos y programas de desarrollo sustentable para las comunidades circundantes.

Impacto económico y energético

El ingreso de casi US$700 millones al Estado representa uno de los mayores aportes fiscales de la última década y refuerza la balanza de pagos en un contexto de alta inflación y presión cambiaria. Además, la renovación de la infraestructura hidroeléctrica contribuirá a la seguridad energética, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y favoreciendo la transición hacia fuentes renovables.

Contexto y futuro

Estas privatizaciones forman parte de una estrategia más amplia del gobierno para atraer inversión privada al sector energético, al tiempo que se garantiza la regulación estatal que preserve la soberanía de los recursos naturales. Expertos señalan que el éxito de este proceso podría abrir la puerta a nuevas licitaciones de infraestructura crítica, como parques eólicos y solares, impulsando la agenda de descarbonización de Argentina.