El ex presidente de EE.UU., Donald J. Trump, habría llamado al mandatario venezolano Nicolás Maduro y le habría dado un ultimátum para que deje el territorio nacional sin demora. La conversación, revelada por la congresista latina María Elvira Salazar, se produce en medio de una escalada de tensiones entre Washington y Caracas.
Llamada inesperada entre líderes
Según informó la congresista estadounidense María Elvira Salazar, Donald Trump, quien se encuentra en la contienda de las primarias republicanas, sostuvo una conversación telefónica con el presidente venezolano Nicolás Maduro. En esa charla, Trump habría dicho de forma clara: “Tenés que abandonar el país ahora”.
Contexto político
El intercambio se da cuando la administración de Joe Biden mantiene sanciones económicas y diplomáticas contra el gobierno de Maduro, mientras que Trump ha prometido una política más dura con la Venezuela de Chávez y sus sucesores. La llamada se produjo después de que el Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. amenazara con congelar activos venezolanos vinculados a la élite del régimen.
Reacciones oficiales
El gobierno venezolano no ha confirmado la existencia de la conversación, pero el portavoz del presidente Maduro, Jorge Rodríguez, indicó que “Cualquier intento de injerencia externa será rechazado con la misma firmeza que se ha demostrado históricamente”.
Detalles revelados por Salazar
Salazar, quien representa a la comunidad latina en la Cámara de Representantes, explicó que la llamada fue breve, duró aproximadamente cinco minutos y que Trump también le pidió a su colega europeo que impulsara una resolución en la ONU contra el régimen de Maduro.
Implicaciones para la región
Analistas de política internacional consideran que este gesto, aunque simbólico, podría presionar a Maduro a buscar negociaciones. Sin embargo, la historia muestra que el gobierno venezolano ha resistido recelos externos manteniendo una retórica de soberanía nacional.
Próximos pasos
Se espera que el Comité de Relaciones Exteriores del Congreso abra una audiencia para discutir la postura de EE.UU. hacia Venezuela, mientras que la comunidad internacional vigila cualquier escalada que pueda afectar la ya delicada situación humanitaria del país.