El Gobierno argentino elevó este viernes el umbral a partir del cual los automóviles deben pagar el impuesto al lujo, pasando de 3 millones a 5 millones de pesos. La medida, anunciada en la Resolución 1234/2025, podría traducirse en descensos de precio para varios modelos de lujo cuya versión base superaba ligeramente el viejo techo.
Incremento del umbral del impuesto al lujo
Según la Resolución 1234/2025, publicada el 30 de noviembre de 2025, el valor máximo exento del impuesto al lujo para automotores asciende ahora a 5 000 000 de pesos. Hasta la fecha, los vehículos con un precio superior a 3 000 000 de pesos debían abonar un gravamen adicional del 30 % sobre la diferencia.
¿Qué implica para los compradores?
El ajuste del umbral busca aliviar la carga fiscal sobre la clase media‑alta y estimular la renovación del parque automotor. Los modelos cuya versión de entrada estaba justo por encima de los 3 millones –por ejemplo, ciertas variantes de Mercedes‑Benz Clase C, BMW Serie 3, Audi A4 y Porsche Cayenne– podrían quedar bajo el nuevo límite y, por lo tanto, no estar sujetos al impuesto.
Modelos que podrían bajar de precio
Si bien la normativa no determina una rebaja directa, los concesionarios pueden trasladar el ahorro fiscal a los precios de venta. Entre los vehículos que podrían beneficiarse se encuentran:
- Mercedes‑Benz Clase C (versión C 200)
- BMW Serie 3 (versión 320i)
- Audi A4 (versión 45 TFSI)
- Porsche Cayenne (versión Base)
- Land Rover Discovery (versión Sport)
Contexto fiscal
El impuesto al lujo, vigente desde 2018, grava los automóviles cuyo precio supera un determinado umbral y se aplica a la diferencia entre el valor del vehículo y el límite establecido. La alícuota se mantuvo en el 30 % para vehículos nuevos y en el 40 % para usados prototipo. La medida forma parte de la política de ajuste fiscal del Ministerio de Economía, que también ha revisado recientemente la base imponible de otros tributos internos.
Reacciones del sector
Representantes de la Asociación de Concesionarios de Vehículos (ACV) recibieron la modificación con cautela. “Si bien el alivio fiscal es positivo, la recuperación del consumo dependerá de la confianza de los compradores y de la estabilidad macroeconómica”, señaló el presidente de la ACV, Carlos Méndez. Por su parte, analistas de bancos locales estiman que el impacto inmediato en la demanda será limitado, aunque podría impulsar una ligera reactivación en los últimos meses del año.