Una perra entrenada de la Gendarmería Nacional, llamada Sasha, descubrió y facilitó la incautación de más de 100 kilogramos de cocaína ocultos en el baúl y los zócalos de una camioneta que transitaba por la RN 34, en el norte de la provincia de Santa Fe. La operación, realizada en un control de tránsito rutinario, evidencia la eficacia de los caninos en la lucha contra el narcotráfico.
El hallazgo inesperado
Durante un control vehicular sobre la Ruta Nacional 34, a la altura del municipio de San Justo (norte santafesino), la perra de la Gendarmería Nacional, Sasha, detectó el olor característico de la cocaína en el interior del baúl y los zócalos de una camioneta modelo 2022. El agente canino alertó a sus manejadores, quienes procedieron a inspeccionar el vehículo.
La incautación
La inspección reveló una cantidad superior a 100 kilogramos de cocaína, equivalentes a más de 250.000 dosis pequeñas. La droga estaba embalada en paquetes de polietileno y distribuida estratégicamente para evadir la detección visual. Tras el hallazgo, la Gendarmería incautó la carga, confiscó el vehículo y detuvo al conductor, cuya identidad no ha sido revelada por razones de investigación.
¿Cómo funcionan los perros detectores?
Los perros de detección, como Sasha, son entrenados para identificar trazas químicas de estupefacientes a niveles extremadamente bajos (partes por billón). El entrenamiento incluye reforzamiento positivo, exposición a diferentes formas de ocultamiento y habituación a entornos de alta densidad urbana. En Argentina, la Gendarmería Nacional cuenta con alrededor de 200 caninos especializados, distribuidos en todas las regiones del país.
Impacto en la lucha contra el narcotráfico
Este operativo refuerza la estrategia de la Gendarmería de combinar controles rutinarios con el apoyo de unidades caninas para interceptar cargamentos de drogas antes de que lleguen a los mercados internos. Según cifras oficiales de la Dirección Nacional de Control de Drogas, en 2024 se incautaron cerca de 1.200 kg de cocaína en la provincia de Santa Fe, un aumento del 18 % respecto al año anterior.
Próximos pasos
La investigación sigue en curso para determinar la procedencia de la cocaína y la posible existencia de una red de distribución vinculada al vehículo interceptado. Mientras tanto, Sasha continuará activa en el campo, formando parte del programa de detección canina que ha demostrado ser una herramienta clave en la seguridad fronteriza y vial del país.