El economista Miguel Kiguel, ex presidente del BCRA, reiteró que la clave para la estabilidad de la economía argentina es reforzar las reservas cambiarias, antes que recurrir al FMI o a los Estados Unidos. Criticó la política de bandas cambiarias y la gestión actual de los dólares, y lanzó una dura advertencia al gobierno sobre la sostenibilidad del plan monetario.
Acumulación de reservas, la verdadera defensa contra crisis
En una serie de entrevistas recientes, Miguel Kiguel subrayó que *los países con mayor solidez económica nunca dependen de la ayuda de EE. UU. o del Fondo Monetario Internacional*; su herramienta principal es la acumulación de reservas internacionales. “Hay que acumular reservas, los países fuertes no acuden a EE. UU. o al FMI”, afirmó el economista, quien dirigió el Banco Central de la República Argentina entre 2002 y 2004.
La “trampa” de las bandas cambiarias
Kiguel explicó que el actual esquema de bandas cambiarias constituye una “trampa” que dificulta la movilidad del tipo de cambio y fomenta la especulación. Según él, la medida protege temporalmente el precio del dólar, pero genera distorsiones que terminan por erosionar la confianza de los inversores y agotar las reservas.
Prioridad para 2026: reforzar el colchón cambiario
El economista insistió en que la próxima prioridad del gobierno, de cara al año 2026, debe ser la construcción de un colchón de reservas que permita responder a choques externos sin sacrificar la capacidad de pago. En sus palabras, “el Gobierno administra sobresaltos en lugar de juntar reservas para pagar”, lo que, según él, vuelve insostenible el nivel actual de gasto cambiario.
Advertencia al manejo del dólar
Kiguel lanzó una fuerte advertencia: “No puede estar la política del dólar en una constante improvisación”. Señaló que la estrategia actual, basada en intervenciones puntuales y la fijación de bandas, no garantiza la estabilidad a medio plazo y expone al país a nuevas crisis de liquidez.
Contexto y recomendaciones
Acumular reservas permite a los gobiernos cubrir déficits de cuenta corriente, financiar pagos de deuda externa y responder a shocks externos sin recurrir a préstamos costosos. En economías emergentes, la solidez de las reservas es uno de los indicadores más observados por agencias de rating y fondos de inversión.
Kiguel concluyó que, sin una política clara de acumulación, Argentina seguirá vulnerable a la volatilidad del mercado cambiario y a la presión de organismos internacionales. El llamado es a adoptar una estrategia preventiva, priorizando el ahorro de divisas y la reducción del gasto innecesario en el mercado de cambios.