El gobierno de Estados Unidos ha intensificado su presión diplomática contra Venezuela tras el fallecimiento en custodia del dirigente opositor Alfredo Díaz, ex gobernador, denunciando violaciones a los derechos humanos y exigiendo una investigación internacional.
Fallecimiento de Alfredo Díaz y reacción de Washington
Alfredo Díaz, destacado dirigente de la oposición venezolana y ex gobernador de uno de los estados del país, murió mientras se encontraba recluido en la cárcel de Río Chico. Las autoridades estadounidenses declararon que la muerte constituye una “grave violación de los derechos humanos” y acusan al régimen de Nicólas Maduro de mantener condiciones carcelarias que ponen en riesgo la vida de los presos políticos.
Antecedentes del detenido
Díaz fue capturado en 2022 bajo la acusación de supuesta conspiración contra el gobierno. Desde su detención, organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, habían denunciado su encierro en condiciones precarias, con limitado acceso a atención médica y a una adecuada nutrición.
La postura de Estados Unidos
El Departamento de Estado de EE.UU., a través del portavoz indicado, anunció que se están evaluando nuevas sanciones contra funcionarios venezolanos vinculados al caso. Además, se ha pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que abra una investigación independiente para esclarecer las causas de la muerte y determinar responsabilidades.
Impacto interno y reacción internacional
En Caracas, el gobierno de Maduro ha calificado la acusación estadounidense como una “interferencia en los asuntos internos de Venezuela”. Sin embargo, la comunidad internacional ha reído la postura de la administración venezolana, recordando antecedentes similares como la muerte del preso político Óscar Pérez en 2023.
Contexto de la crisis carcelaria en Venezuela
Según el último informe del Observatorio Venezolano de Prisión, más del 70 % de los presos políticos enfrentan problemas de salud sin la debida atención médica. Las carceles oficiales y las llamadas “prisiones clandestinas” son frecuentemente señaladas por organizaciones internacionales como focos de tortura y malos tratos.
Próximos pasos
EE.UU. ha comunicado que seguirá trabajando con la Unión Europea y los países de América Latina para coordinar medidas que presionen al gobierno venezolano a respetar los derechos fundamentales. Mientras tanto, la familia de Alfredo Díaz ha solicitado una investigación pública y se ha comprometido a mantener viva la lucha por la democracia en Venezuela.