El empresario Eduardo Rocca avisó al Gobierno que podría paralizar la planta de Alsina si la presión de proveedores chinos elimina su posición dominante en el sector gasífero, generando una fuerte preocupación en la industria energética argentina.
Advertencia de Rocca al Gobierno
El lunes 9 de diciembre de 2025, Eduardo Rocca, presidente del Grupo Techint, declaró públicamente que considerará cerrar la planta de procesamiento de gas de Alsina si el Estado permite que empresas chinas accedan a licitaciones que pongan en riesgo su monopolio en la cadena de valor del gas natural. La amenaza se produce en medio de una creciente disputa internacional por la participación de China en los proyectos de gasoductos y licuefacción de gas natural (GNL) en la cuenca de Vaca Muerta.
Contexto del mercado del gas en Argentina
Argentina es uno de los mayores productores de gas de la región, con la cuenca de Vaca Muerta aportando cerca del 70 % del gas natural extraído en el país. El Gobierno, a través de la Secretaría de Energía, ha impulsado una política de diversificación de proveedores y de apertura a inversión extranjera para acelerar la construcción de gasoductos y unidades de GNL.
En los últimos meses, empresas chinas han presentado ofertas para suministrar tubos de alta resistencia y equipos de compresión a precios competitivos, lo que ha generado preocupación entre los grupos industriales locales que temen perder contratos estratégicos.
¿Qué implica el posible cierre de Alsina?
La planta de Alsina, ubicada en la provincia de Buenos Aires, es una de las instalaciones clave para la purificación y el transporte del gas natural hacia los centros de consumo y la exportación. Su paralización conduciría a:
- Reducción temporal de la capacidad de procesamiento de gas en alrededor del 10 % del total nacional (cifras oficiales no divulgadas).
- Posibles retrasos en los proyectos de exportación de GNL, afectando ingresos previstos del sector energético.
- Un aumento de la incertidumbre para los inversores internacionales, lo que podría traducirse en mayores costos de financiación.
Reacciones de la industria y del Estado
Varios actores del sector, incluidos representantes de la Cámara Argentina de la Industria del Gas (CAIG) y de la Asociación de Fabricantes de Tuberías, han manifestado su preocupación por la postura de Rocca, calificándola de “peligrosa para la seguridad energética”. Por su parte, la Presidencia confirmó que está evaluando los impactos de los proyectos presentados por empresas chinas y que se mantendrá el diálogo con Techint para encontrar una solución que garantice la continuidad del suministro.
Otros episodios relacionados
La polémica de Rocca se enmarca en una serie de denuncias y amenazas de cierre de plantas industriales en Argentina, entre ellas la posible paralización del complejo SIAT de Techint, y la creciente presión de los fabricantes chinos de tubos que compiten en licitaciones para los gasoductos de Vaca Muerta.
Qué sigue
Se espera que en los próximos días el Gobierno anuncie medidas específicas para equilibrar la competencia internacional con la necesidad de proteger la capacidad productiva nacional. Mientras tanto, la industria del gas permanecerá atenta a los posibles movimientos de Rocca y a cualquier decisión que pueda afectar la operación de la planta de Alsina.