Un turista que buscaba la foto perfecta en la costa de Neuquén resbaló y cayó al vacío. Contra todo pronóstico, logró salir con vida, recordándonos los peligros de los selfies en lugares de altura.
Hecho sorprendente en la ribera de Neuquén
Un visitante de la zona costera de Neuquén intentó capturar una selfie en el borde de un acantilado y, al perder el equilibrio, se precipitó varios metros hacia abajo. Afortunadamente, quedó con lesiones leves y fue atendido rápidamente por los servicios de emergencia locales.
¿Por qué los selfies pueden ser tan peligrosos?
El deseo de compartir la experiencia en redes sociales ha impulsado la práctica de acercarse a zonas de riesgo para obtener la mejor toma. Según la Organización Mundial de la Salud, los accidentes vinculados a selfies representan más de 2.800 muertes al año a nivel global, sobre todo en lugares de gran altura como acantilados, puentes o miradores.
Contexto internacional
Casos similares se han registrado recientemente en otras partes del mundo. En China, un turista cayó 40 metros de altura mientras intentaba una selfie, y en Argentina otro visitante de la provincia de Río Negro también sobrevivió a una caída similar. Estas situaciones subrayan la necesidad de extremar precauciones al aproximarse a bordes peligrosos.
Respuesta de las autoridades
El personal del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Neuquén y la Policía Provincial fueron los primeros en atender la emergencia. Tras el rescate, se realizó una inspección del área y se amplió la señalización de advertencia para evitar futuros incidentes.
Recomendaciones para evitar tragedias
- No acercarse a los bordes de acantilados o miradores sin barreras de protección.
- Utilizar barandillas y respetar las zonas señalizadas.
- Preferir fotografías tomadas desde una posición segura.
- Ser consciente de que la tecnología no reemplaza la prudencia.
Este episodio nos recuerda que la seguridad debe ser prioridad sobre el deseo de publicar una imagen impactante.