La plataforma argentina Buenbit, una de las más usadas para operar Bitcoin y stablecoins, fue comprada por la fintech global Nexo. Con la compra, Nexo establece su sede regional en la capital del país, reforzando el ecosistema de criptomonedas de Argentina y abriendo nuevas oportunidades para usuarios e inversores.
¿Quiénes son los protagonistas?
Buenbit es una plataforma de intercambio y gestión de criptoactivos fundada en 2017, reconocida por su facilidad de uso y por ofrecer servicios de compra‑venta, depósitos en dólares y crédito en stablecoins. Cuenta con cientos de miles de usuarios en todo el país.
Nexo es una empresa europea que brinda servicios financieros basados en cripto, entre ellos préstamos, tarjetas de débito y una exchange de criptomonedas. Opera en más de 200 países y gestiona varios miles de millones de dólares en activos bajo custodia.
La operación
En 2024, Nexo anunció la adquisición de Buenbit, convirtiéndose en la primera “exchange” internacional que incorpora a una firma local como su hub regional. La compra incluye la plataforma tecnológica, la base de clientes y la infraestructura operativa de Buenbit.
Impacto para el mercado argentino
La llegada de Nexo supone una inyección de capital y expertise internacional en el sector cripto argentino. Entre los beneficios esperados se encuentran:
- Mayor oferta de productos financieros basados en cripto, como préstamos y tarjetas de débito.
- Acceso a liquidez global, lo que puede reducir spreads y costos de transacción.
- Fortalecimiento de la confianza regulatoria, al contar con una entidad con experiencia en diversos marcos normativos.
Qué significa para los usuarios
Los usuarios de Buenbit mantendrán sus cuentas y podrán disfrutar de los nuevos servicios que Nexo ofrecerá, sin interrupciones. Además, la integración permitirá operar con una gama más amplia de criptomonedas y stablecoins, y acceder a metodologías de crédito más sofisticadas.
Mirada al futuro
Con Buenos Aires como centro regional, Nexo podrá focalizarse en la expansión de productos financieros cripto‑innovadores en América Latina, una zona con creciente adopción de activos digitales. La operación marca un hito para la región, al demostrar que el ecosistema cripto local está maduro para atraer inversiones de gran escala.