Tras la reciente colocación del bono soberano BONAR 2029N, los analistas y el sector financiero argentino vigilan de cerca las definiciones que el Gobierno debe asumir para afrontar el vencimiento de US$4,200 millones que se realizará en enero. La operación marca la primera emisión de deuda externa en ocho años y plantea interrogantes sobre la estrategia de financiación y el impacto macroeconómico.
Emisión del BONAR 2029N
El 5 de diciembre de 2025 se completó la colocación del BONAR 2029N, el primer título de deuda internacional emitido por Argentina desde 2017. La colocación, gestionada por el Ministerio de Economía y los agentes del mercado, buscó reforzar la confianza de los inversores tras la reactivación de la agenda de re‑financiación.
El pago de US$4,200 millones que se avecina
El calendario de vencimientos de la deuda externa incluye un desembolso de US$4,200 millones previsto para enero de 2026. Este importe corresponde al acréscimo de cupones y amortizaciones de varios bonos en circulación, entre ellos los BONAR 2026 y los bonos emitidos bajo el programa del FMI.
Desafíos y opciones de financiación
El Gobierno debe decidir cómo cubrir esa carga financiera sin comprometer la estabilidad macroeconómica. Entre las alternativas que circulan en el debate se encuentran:
- Uso de reservas internacionales: la capacidad del Banco Central para movilizar parte de sus reservas y evitar presiones cambiarias.
- Emisión de nuevos instrumentos de deuda: la posibilidad de lanzar bonos a mayor plazo o con tipos de interés diferenciados para alargar el perfil de vencimientos.
- Re‑estructuración parcial: negociaciones con tenedores para re‑escalar plazos o intereses, en línea con los acuerdos alcanzados con el FMI en 2023‑2024.
- Refinanciación mediante el mercado interno: la emisión de bonos en pesos con cobertura cambiaria para reducir la exposición a la deuda externa.
Contexto económico y político
El ministro de Economía, Silvina Batakis, ha subrayado que la prioridad es garantizar la sostenibilidad de la deuda sin sacrificar la recuperación del empleo y la inversión. Paralelamente, el ex‑ministro de Finanzas Luis Caputo anunció un plan para eliminar definitivamente el cepo al dólar, lo cual beneficiaría a las empresas al liberar acceso a divisas.
Repercusiones para los mercados
Los analistas de Bloomberg y Reuters coinciden en que la forma en que se resuelva el pago de enero será un termómetro de la credibilidad financiera de Argentina. Un escenario de financiación ordenada reforzará la percepción de riesgo y podría abrir la puerta a nuevas colocaciones, mientras que dificultades para cumplir el compromiso podrían reactivar los temores de un retorno a los mercados con condiciones onerosas.
Próximos pasos
Se espera que a finales de diciembre el Ministerio de Economía publique un plan detallado que contemple la combinación de recursos internos y externos para cubrir el vencimiento. La comunidad financiera, tanto local como internacional, mantendrá una vigilancia estrecha de los indicadores de liquidez y de cualquier anuncio oficial.