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BCRA relaja la urgencia de comprar reservas y mantiene su política cambiaria

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que la compra de dólares ya no es una prioridad inmediata, pese a la fuerte presión de la city. La medida se produce en el contexto de una caída del 95 % en la demanda de dólares y una expectativa de inflación bajo el 2 % desde enero.

El BCRA modifica el panorama cambiario

En una conferencia de prensa realizada el 12 de diciembre de 2025, el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce, indicó que la urgencia de adquirir reservas internacionales se ha reducido notablemente. “Las condiciones del mercado nos permiten adoptar una postura más prudente sin comprometer la estabilidad cambiaria”, afirmó.

Críticas de la city y respuesta del Banco Central

Analistas de la ciudad financiera (city) habían señalado la necesidad de reforzar las reservas para contrarrestar la volatilidad del tipo de cambio. Pesce respondió que la política cambiaria permanecerá enfocada en la liquidez del mercado y la previsibilidad, evitando intervenciones bruscas que puedan generar incertidumbre.

Descenso drástico de la demanda de dólares

Según datos publicados por Infobae el 10 de diciembre de 2025, la demanda de dólares cayó un 95 % en los últimos tres meses. Este descenso está vinculado a la reducción de la compra de dólares por parte del gobierno, que en noviembre alcanzó apenas US$ 1.100 millones, según informó Clarín.

Expectativas de inflación y devaluación

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) proyecta una inflación anual inferior al 2 % para el periodo que inició en enero de 2025, una de las metas más ambiciosas de la última década. Además, el vicepresidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce, declaró en La Nación que el llamado “cisne negro” de una posible devaluación abrupta se ha mitigado, aunque sigue vigilando los flujos cambiarios.

Implicaciones para la economía argentina

La combinación de una menor presión sobre el tipo de cambio, una demanda de dólares colapsada y una inflación bajo control sugiere un escenario de mayor estabilidad macroeconómica. Sin embargo, los sectores críticos siguen advirtiendo sobre riesgos de liquidez y la importancia de continuar acumulando reservas para afrontar posibles shocks externos.