Un estudio científico reciente revela que revertir la prediabetes mediante cambios en el estilo de vida, sin usar fármacos, reduce en un 50 % la probabilidad de sufrir enfermedades del corazón. Los hallazgos subrayan la importancia de la alimentación, la actividad física y la pérdida de peso para prevenir complicaciones graves.
¿Qué es la prediabetes?
La prediabetes se define como una glucemia en ayunas entre 100 y 125 mg/dL o una hemoglobina glucosilada (HbA1c) entre 5,7 % y 6,4 %. Es una condición intermedia entre la glucemia normal y la diabetes tipo 2, y está asociada a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.
Hallazgos del estudio
Según la investigación publicada recientemente, los participantes que lograron remitir la prediabetes sin recurrir a fármacos experimentaron una reducción del 50 % en el riesgo de eventos cardíacos graves, como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular, en comparación con aquellos que mantuvieron la condición.
Cómo lograr la remisión
Los expertos destacan tres pilares clave:
- Alimentación saludable: dietas bajas en azúcares simples y ricas en fibra, verduras, frutas y proteínas magras.
- Actividad física regular: al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico de intensidad moderada.
- Pérdida de peso: reducir entre el 5 % y el 10 % del peso corporal favorece la normalización de la glucemia.
Estas medidas no solo mejoran la sensibilidad a la insulina, sino que también disminuyen la inflamación y la presión arterial, factores críticos para la salud cardíaca.
Impacto en la salud pública
La prediabetes afecta a aproximadamente el 35 % de la población adulta a nivel mundial. Si una proporción significativa de estos individuos logra la remisión mediante cambios de estilo de vida, el número de eventos cardiovasculares podría reducirse drásticamente, aliviando la carga sobre los sistemas de salud.
Conclusiones
El estudio refuerza la idea de que la prevención y la reversión de la prediabetes son posibles sin medicación, y que los beneficios van más allá de evitar la diabetes, impactando directamente la salud del corazón. Adoptar hábitos saludables se posiciona como una intervención de gran escala, accesible y eficaz.