Ir al contenido
Portada » Los videojuegos que más fomentan la autonomía en niños, según expertos

Los videojuegos que más fomentan la autonomía en niños, según expertos

Especialistas en psicología infantil y educación digital explican cuáles son los géneros de videojuegos que favorecen la toma de decisiones, la creatividad y la independencia de los más pequeños, y ofrecen pautas para que padres y docentes acompañen este proceso de forma segura.

Introducción

En los últimos años, el debate sobre el impacto de los videojuegos en el desarrollo de los niños ha cobrado fuerza. Más allá de la polémica sobre el contenido violento, investigadores y profesionales de la educación coinciden en que ciertos estilos de juego pueden ser una herramienta poderosa para impulsar la autonomía y la capacidad de resolución de problemas.

Géneros que potencian la autonomía

Los especialistas resaltan tres categorías principales:

  • Juegos sandbox o de mundo abierto: permiten a los niños explorar libremente, crear sus propias reglas y experimentar con diferentes estrategias.
  • Juegos de construcción y gestión (tipo simuladores de ciudades o de granjas): favorecen la planificación, la organización y la toma de decisiones a largo plazo.
  • Juegos de puzzles y lógica: estimulan el razonamiento analítico y la persistencia al enfrentar retos graduales.

Opiniones de los especialistas

La psicóloga infantil María González, de la Universidad Nacional de Cuyo, señala que “los juegos que otorgan al jugador un espacio amplio de acción y le permiten definir sus objetivos son los que más contribuyen al desarrollo de la autonomía”. Por su parte, el educador digital Luis Fernández de la Universidad Tecnológica Nacional añade que “cuando el niño controla el ritmo y las consecuencias de sus decisiones, fortalece su autoestima y su capacidad de autorregulación”.

Recomendaciones para padres y docentes

Los expertos coinciden en tres líneas de acción:

  1. Seleccionar títulos con mecánicas abiertas y sin presión de tiempo excesiva.
  2. Establecer horarios equilibrados que incluyan tiempo de juego y actividades offline.
  3. Participar activamente, conversar sobre las decisiones del niño dentro del juego y relacionarlas con situaciones de la vida real.

Con estas prácticas, el videojuego pasa de ser una simple distracción a convertirse en un aliado pedagógico que refuerza la independencia y la creatividad de los niños.