Tras cinco angustiosos días de búsqueda, la agente policial María José San Martín fue encontrada con vida en la zona rural de Chubut. El hallazgo, que incluye detalles de su increíble supervivencia, marca el fin de una intensa operación de rescate.
Desaparición y comienzo de la búsqueda
El 12 de diciembre de 2025, la agente de la Policía de la Provincia de Chubut, María José San Martín, desapareció mientras realizaba una patrulla de rutina en la zona este de la provincia. Su vehículo quedó encajado y, al intentar regresar, la agente se perdió en la extensa estepa patagónica.
El difícil trayecto de la supervivencia
Durante los cinco días que estuvo desaparecida, San Martín caminó en círculos a aproximadamente 500 metros del coche averiado, según informaron los equipos de rescate. Al agotarse los recursos y sin acceso a agua potable, recurrió a una técnica extrema: beber su propia orina para evitar la deshidratación, práctica conocida en situaciones de supervivencia en entornos desérticos.
El rescate
El 16 de diciembre de 2025, un helicóptero de la Prefectura Naval Argentina localizado el rastro de la agente a través de perros rastreadores y drones de visión térmica. Fue hallada sana y salva, aunque presentaba signos de deshidratación leve.
Estado de salud y pronóstico
Tras ser trasladada al Hospital Regional de Puerto Madryn, María José San Martín estuvo bajo observación médica. Los informes indican que se encuentra estable y que los médicos esperan poder darle el alta el 17 de diciembre de 2025, siempre que continúe su buena evolución.
Contexto y reacciones
El caso ha generado una oleada de apoyo en la comunidad policial y entre los habitantes de Chubut, que han manifestado su agradecimiento a los equipos de búsqueda y rescate. Autoridades provinciales destacaron la coordinación entre la Policía, la Prefectura y los voluntarios locales, subrayando la importancia de la preparación y los protocolos de emergencia en zonas remotas.
Lección de supervivencia
El episodio pone en relieve la necesidad de contar con equipos de comunicación y suministro de agua adecuados en áreas de difícil acceso. Además, recuerda la utilidad de conocimientos básicos de supervivencia, como la gestión de recursos hídricos, para enfrentar situaciones extremas.