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Descubre los sorprendentes usos de los carozos de aceitunas y por qué debes conservarlos

Los carozos de aceituna, más que desechos, son recursos valiosos para la agricultura, la industria y el hogar. Conoce sus múltiples aplicaciones, desde fertilizante natural hasta componentes de cosméticos, y aprende por qué los expertos recomiendan guardarlos en casa.

¿Qué son los carozos de aceitunas?

Los carozos, también llamados huesos o pits, son la parte dura que queda después de extraer la pulpa de la aceituna. Constituyen aproximadamente el 15‑20% del peso total del fruto y, pese a su apariencia simple, poseen una composición rica en fibra, aceites y compuestos fenólicos.

Usos principales de los carozos

1. Fertilizante orgánico: al triturarse y mezclar con tierra, aportan nutrientes como potasio y magnesio, mejorando la retención de humedad y la estructura del suelo.

2. Producción de aceite de carozo: mediante prensado en frío se extrae un aceite rico en antioxidantes, usado en cosmética para cremas anti‑edad y en la alimentación como aceite gourmet.

3. Combustible y energía renovable: los carozos secos sirven de biomasa para la fabricación de pellets, briquetas y carbón vegetal, ofreciendo una fuente de energía sostenible y con bajo contenido de azufre.

4. Industria alimentaria animal: al molerlos se obtienen harinas aptas para la alimentación de aves y ganado, proporcionando fibra y energía sin afectar la salud de los animales.

5. Construcción y materiales: combinados con cemento, los carozos pueden crear bloques ligeros y aislantes térmicos, reduciendo la demanda de materiales convencionales.

6. Artesanía y decoración: su forma y color los hacen perfectos para elaborar joyería, mosaicos y objetos decorativos ecológicos.

7. Repelente natural: la liberación de compuestos aromáticos aleja plagas como hormigas y mosquitos, una alternativa libre de químicos para hogares y jardines.

¿Por qué conservarlos?

Los expertos en nutrición y sostenibilidad recomiendan guardar los carozos en un recipiente hermético y seco. Así se preserva su calidad para los usos posteriores y se evita el desperdicio que genera una gran cantidad de residuos orgánicos cada año a nivel mundial.

Cómo almacenarlos

  • Limpia los carozos retirando restos de pulpa.
  • Seca al aire libre o en horno a baja temperatura (≈60 °C) durante 2‑3 horas.
  • Guárdalos en un frasco de vidrio con tapa.

Con estos simples pasos tendrás a mano un recurso natural versátil para tus proyectos domésticos, agrícolas o creativos.