El Gobierno de Nicolás Maduro advierte que la industria petrolera del país podría quedar sin actividad frente a la intensificación de restricciones impuestas por Estados Unidos, mientras ordena la protección militar de sus buques y enfrenta dudas sobre la legalidad del bloqueo.
Contexto de la crisis petrolera
Venezuela, cuyo sector energético representa más del 95% de sus exportaciones, se encuentra bajo una presión sin precedentes después de que EE UU reforzara su política sancionadora contra el régimen de Maduro. Las medidas buscan limitar el acceso a tecnología, financiamiento y seguros para la extracción y exportación del crudo.
Riesgo de paralización total
Según fuentes de Infobae, el país está a pocas semanas de una paralización total de su producción petrolera. La escasez de repuestos, la imposibilidad de vender petróleo en los mercados internacionales y la falta de inversión hacen inviable mantener la operación de los campos más antiguos.
Respuesta del gobierno venezolano
En una medida inédita, el gobierno anunció la asignación de una escolta militar a los buques petroleros que navegan bajo bandera venezolana, como indica Página/12. Esta decisión busca disuadir posibles interceptaciones y reforzar la seguridad de la flota ante amenazas externas.
Impacto del bloqueo estadounidense
Infobae y La Nación explican que el bloqueo no solo afecta la venta del crudo, sino que también genera incertidumbre legal. Expertos internacionales cuestionan la legitimidad de las sanciones, argumentando que podrían violar normas del derecho internacional y del comercio.
Repercusiones internas y externas
El presidente de EE UU, Donald Trump, ha declarado que Venezuela “robó” campos petroleros estadounidenses, una frase que ha avivado el nacionalismo en Caracas, según Clarín. La acusación refuerza la retórica de resistencia del régimen, pero también complica la posibilidad de negociaciones diplomáticas.
Perspectivas a futuro
Si las sanciones persisten, la paralización del petróleo podría desencadenar una crisis económica profunda, con consecuencias sociales graves. Sin embargo, el gobierno está explorando alianzas con países aliados como Rusia y China para mitigar el impacto y buscar alternativas de financiamiento.