El 24 de diciembre de 2025 la ciudad sagrada de Belén volvió a celebrar la Nochebuena con desfiles, música y un árbol iluminado, a pesar de la ocupación militar y la brutal guerra en Gaza que lleva dos años sin tregua, enviando un mensaje de esperanza y paz desde la Plaza del Pesebre.
Un regreso a la tradición navideña
En la víspera de Navidad, 24 de diciembre de 2025, la Plaza del Pesebre de Belén, en Cisjordania, volvió a resonar con gaitas y tambores de cientos de jóvenes palestinos. Tras dos años de ausencia de celebraciones por la guerra en la Franja de Gaza, el desfile del grupo scout salesiano recorrió la estrecha calle de la Estrella de Belén, mientras un árbol de Navidad decorado con luces rojas y doradas brillaba junto a la Basílica de la Natividad, construida sobre la cueva donde, según la tradición cristiana, nació Jesús.
Contexto de ocupación y restricciones
Belén permanece bajo control militar israelí; el acceso a la ciudad requiere un permiso del ejército israelí y el cruce del puesto de control de apenas nueve kilómetros que la separa de Jerusalén. El estudiante de Relaciones Internacionales Martinios Juha, de 20 años, consiguió un permiso de 40 días y comentó a la agencia EFE que, después de “dos años de genocidio en Gaza, celebramos aquí como una cuestión de paz y esperanza”.
La sombra del conflicto en Gaza
El conflicto estalló el 7 de octubre de 2023 con los ataques de Hamas contra Israel, seguido por una ofensiva militar que ha sido calificada como genocidio por organizaciones internacionales. Aunque desde el 10 de octubre de 2023 se mantiene un alto el fuego virtual, la población de Gaza sigue viviendo bajo amenazas diarias y, según el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, más del 75 % de los habitantes permanece en riesgo extremo de inseguridad alimentaria.
Mensajes de solidaridad y fe
El cardenal Pierbattista Pizzaballa, máximo representante de la Iglesia católica en Tierra Santa, pronunció un alegato por la vida en su discurso navideño, instando a celebrar no solo en Belén, sino también en Gaza, y subrayó la necesidad de “celebrar todos los días del año”. La comunidad palestina, aunque celebra con alegría, mantiene viva la idea de que la guerra no ha terminado y que su mensaje es de esperanza para el mundo.
Realidad cotidiana
Aunque la celebración jugó un papel importante, la gente sigue pensando en la situación humanitaria en Gaza, donde miles viven en carpas precarias bajo la lluvia y el frío. Los puestos navideños ofrecían maíz cocido y algodón de azúcar a los niños, mientras los residentes observaban la escena desde balcones del edificio municipal.
Mirá esta noticia en YouTube y dejános tus comentarios:
https://www.youtube.com/watch?v=ozNrMfWccQ4