Tras la publicación del dato de inflación de noviembre y la actualización del esquema cambiario, los bonos indexados al CER vuelven a ser la primera opción de los analistas. La curva CER se ha comprimido, mientras la de tasa fija se empina, generando oportunidades en vencimientos largos.
Contexto y cambio de panorama
El 28 de noviembre de 2025 se dio a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) con una variación del 2,5 %, superior al 2,3 % esperado por los encuestados. Simultáneamente, el BCRA anunció la actualización mensual de los pisos y techos de la banda cambiaria, con un ajuste del 2,5 % para enero.
Estos dos eventos provocaron una revisión de las expectativas inflacionarias y una clara divergencia entre las curvas de bonos en pesos.
Curvas divergentes: CER vs. tasa fija
Desde el anuncio, la curva CER experimentó una compresión significativa: las tasas reales se sitúan por debajo del 10 % en todos los tramos, con el tramo corto alrededor del 8,5 % y el medio‑largo cerca del 9 %. En contraste, la curva de tasa fija tomó mayor pendiente, operando entre 2,3 % y 2,4 % en términos de Tasa Nominal Anual (TEM).
Esta configuración genera una expectativa de inversión futura en la curva de tasa fija, ya que los inversores buscan asegurar rendimientos a más largo plazo.
¿Qué bonos prefieren los analistas?
El consenso de la City señala que, en el horizonte inmediato, los bonos CER son los más atractivos. Entre los títulos destacados se encuentran:
- TZXD7 (bono CER con vencimiento a finales de 2027)
- T30A7 (Boncap a 30 meses con alta tasa fija)
- T31Y7 (Boncap a 31 meses)
Los analistas resaltan que estos instrumentos ofrecen un perfil asimétrico favorable: protección contra la inflación y potencial de doble dígito en términos reales, especialmente cuando el dólar se mantiene dentro de la banda cambiaria.
Perspectivas a mediano plazo
Según Research Mariva, la curva de tasa fija aún no refleja una posible inversión de rendimiento que acompañaría una desinflación sostenida; sin embargo, la expectativa general es que la inflación se mantenga en torno al 20‑21 % anual para 2026, lo que justifica la preferencia por los CER.
Outlier advierte que, si la inflación real supera estas proyecciones, la demanda por bonos CER podría intensificarse, empujando sus precios al alza y reduciendo aún más las tasas reales.
Conclusión
En síntesis, la combinación de un dato de inflación por encima de lo esperado y la nueva regla de bandas cambiarias ha reactivado el interés por los bonos indexados al CER. Los analistas de la City recomiendan una exposición diversificada que incluya tanto CER de vencimientos largos como bonos a tasa fija con alta rentabilidad nominal, anticipando una posible inversión de la curva a futuro.
Mirá esta noticia en YouTube y dejános tus comentarios:
https://www.youtube.com/watch?v=Wy6XTB7WIlk