La icónica actriz francesa Brigitte Bardot, fallecida a los 91 años el 28 de diciembre de 2025, dejó al descubierto su profunda frustración con la maternidad en entrevistas y autobiografía. Entre confesiones sobre haber preferido un cachorro y la custodia de su hijo Nicolas‑Jacques Charrier, su vida familiar vuelve a ser noticia, reavivando el debate sobre su legado cultural y político.
Una muerte que reaviva la polémica
El 28 de diciembre de 2025 la legendaria actriz y activista por los derechos de los animales Brigitte Bardot falleció en su residencia de Saint‑Tropez a los 91 años. El presidente Emmanuel Macron la describió como “una leyenda del cine que encarnó una vida de libertad”, mientras figuras de la extrema derecha, como Marine Le Pen, la calificaron de “increíblemente francesa”.
Confesiones sobre la maternidad
En una entrevista concedida al diario Le Parisien en 2021, Bardot admitió: “Tuve un hijo, pero no se puede decir que este pobre niño llegó en el momento oportuno y me dio lo que me faltaba”. En su autobiografía Initiales BB, publicada en 2021, fue aún más cruda: “Habría preferido parir un cachorro” y describió el embarazo como “un tumor que se había alimentado de mí”.
El hijo que permaneció en la sombra
Su único hijo, Nicolas‑Jacques Charrier, nació de su matrimonio con el actor Jacques Charrier en 1959. En 1962, tras la separación, Bardot y Charrier disputaron la custodia; el tribunal falló a favor del padre, dejando a Nicolas al cuidado de su padre y fuera del foco mediático.
En 2024 Bardot prometió a su hijo que nunca hablaría de él en entrevistas, una promesa que reiteró al diario Paris Match en junio de ese año. Desde entonces, la relación se fue suavizando: “Hablamos a menudo. Como vive en Noruega, viene a visitarme una vez al año a La Madrague, solo o con su familia”, dijo en 2018.
Familia extendida
Nicolas se casó en 27 de septiembre de 1984 con la modelo noruega Anne‑Line Bjerkan. De ese matrimonio nacieron dos hijas, Anna y Théa, haciendo de Bardot abuela y, posteriormente, bisabuela de tres nietos que solo hablan noruego, lo que dificultó la comunicación intergeneracional.
Legado cultural y político
La figura de Bardot ha sido objeto de intenso debate. Sus cinco condenas por discurso de odio, su apoyo a Marine Le Pen y su activismo animal la convirtieron en una de las celebridades más controvertidas de Francia. Tras su muerte, políticos de la izquierda como Philippe Brun (PS) y Fabien Roussel (PCF) han reconocido su aporte al cine, pero señalan que su legado político seguirá generando discusión.
Fuentes
Información extraída de Clarín (28 dic 2025) y Infobae (29 dic 2025).