En medio de la interna en Juntos por el Cambio, Manuel Adorni culminó su campaña en Recoleta, acompañado por Javier Milei y figuras del gobierno porteño. Este evento representa una estrategia clave para el candidato en la disputa por la Ciudad de Buenos Aires, mostrando una alianza que busca atraer al electorado antiperonista y de centroderecha.
Cierre de Campaña de Adorni: Un Gesto de Unidad (o de Necesidad)
El 12 de mayo de 2025, Manuel Adorni, candidato a jefe de Gobierno porteño, realizó el cierre de su campaña en el corazón de Recoleta, un bastión tradicional del PRO. La elección de este lugar no fue casual; representa un intento claro de atraer al voto tradicionalmente macrista, en un contexto de profunda interna dentro de Juntos por el Cambio. La presencia de Javier Milei y varios ministros del gobierno porteño, confirma una alianza estratégica para la candidatura de Adorni.
La coincidencia del cierre de campaña con las crecientes tensiones internas dentro de Juntos por el Cambio, refleja la compleja situación política que enfrenta Adorni. Su estrategia parece apuntar a consolidar un frente amplio que trascienda las grietas internas del espacio opositor y apunte directamente al electorado antiperonista. La presencia de Milei, un candidato con una base electoral propia significativa, podría ser clave para lograr este objetivo.
El Contexto Económico: Un Enfoque Pro-Mercado
La situación económica argentina ha sido un tema central en la campaña. Adorni, en línea con un discurso promercado, ha prometido políticas orientadas a la reducción del gasto público, la baja de impuestos y la desregulación. Su propuesta se basa en la idea de que la reactivación económica se logrará a través de incentivos a la inversión privada y la generación de empleo en el sector privado, en contraposición a las políticas de intervención estatal que han caracterizado a los gobiernos peronistas.
En este sentido, el cierre de campaña en un barrio tradicionalmente próspero como Recoleta, puede ser interpretado como un símbolo de la visión económica del candidato. La apuesta es clara: atraer a los sectores de la población con mayor poder adquisitivo, convenciéndolos de que sus políticas representarán un cambio positivo para la economía de la Ciudad.
La Dimensión Política: Antiperonismo y Anti-Kirchnerismo
Más allá de las cuestiones económicas, la campaña de Adorni ha estado marcada por un discurso antiperonista y anti-kirchnerista. Este posicionamiento, consciente o no, busca capitalizar el descontento con los gobiernos anteriores y atraer a los votantes que buscan un cambio radical. El cierre de campaña, realizado en un área de fuerte presencia de votantes antiperonistas, es una muestra clara de esta estrategia política.
En las últimas semanas, las encuestas muestran una marcada polarización entre las fuerzas políticas que se disputan la Ciudad de Buenos Aires. Adorni, con la ayuda de Milei, busca consolidar un espacio que pueda competir eficazmente con el peronismo, apuntando al voto anti-establishment y al electorado de centroderecha. El tiempo dirá si esta estrategia resulta exitosa.
Conclusión: Un Juego de Alianzas y Estrategias
El cierre de campaña de Manuel Adorni en Recoleta, junto a Javier Milei y ministros del gobierno porteño, representa una jugada política compleja y arriesgada. Si bien busca atraer a un amplio espectro del electorado, también implica el desafío de mantener la unidad interna dentro de Juntos por el Cambio y convencer a los votantes de que su propuesta es la mejor para el futuro de la Ciudad de Buenos Aires. La fecha clave para evaluar el éxito de esta estrategia es el día de las elecciones en 2025.