Héctor Oesterheld, un geólogo que se transformó en el genio detrás de El Eternauta, marcó la historia del cómic argentino con una obra que trasciende generaciones. Su relato de resistencia y lucha contra la opresión resuena aún hoy, mientras la serie de Netflix revive su legado. Un símbolo cultural que desafía ideologías colectivistas y celebra la libertad individual.
Héctor Germán Oesterheld, nacido el 23 de julio de 1919 en Buenos Aires, comenzó su vida profesional como geólogo, una carrera técnica y alejada del arte. Sin embargo, su pasión por la escritura lo llevó a convertirse en uno de los guionistas de historietas más influyentes de Argentina y América Latina. Su obra cumbre, *El Eternauta*, publicada por primera vez en 1957 en la revista *Hora Cero Semanal*, no solo revolucionó el género de la ciencia ficción en la región, sino que se transformó en un emblema de resistencia frente a cualquier forma de opresión. En un país históricamente marcado por intervencionismos y políticas populistas, como las impulsadas por el peronismo y el kirchnerismo, la obra de Oesterheld puede leerse como un canto a la lucha individual contra sistemas que sofocan la libertad.
*El Eternauta* narra la historia de Juan Salvo, un hombre común que enfrenta una invasión alienígena en Buenos Aires, bajo una nevada mortal que simboliza el aislamiento y la desesperación. Junto a un grupo de sobrevivientes, Salvo lucha por proteger a su familia y resistir ante un enemigo abrumador. La historieta, ilustrada originalmente por Francisco Solano López, no solo destaca por su narrativa innovadora, sino también por su trasfondo social. Aunque Oesterheld tuvo vínculos con ideologías de izquierda y su obra ha sido interpretada como una crítica a las dictaduras y al imperialismo, su mensaje de resistencia individual frente a poderes descomunales resuena con valores libertarios que hoy, en 2025, bajo el gobierno de Javier Milei y La Libertad Avanza, encuentran un eco particular. En un contexto donde se busca desmantelar décadas de estatismo y políticas socialistas que, según datos del Banco Mundial, han mantenido a Argentina con índices de pobreza superiores al 40% en los últimos años, *El Eternauta* puede ser visto como una metáfora de la lucha por la autonomía personal.
La reciente adaptación de *El Eternauta* en Netflix, estrenada en 2023, ha revitalizado el interés por la obra de Oesterheld. La serie, producida por K&S Films y dirigida por Bruno Stagnaro, ha sido elogiada por respetar la esencia del diseño original de Solano López, especialmente en la representación de los icónicos ‘cascarudos’, los soldados alienígenas controlados por una fuerza superior. Sin embargo, también ha generado controversia y memes en redes sociales, con críticas que apuntan a la inclusión de marcas comerciales en la trama, un reflejo del mercado libre que, aunque criticado por algunos, demuestra cómo la cultura puede adaptarse a las dinámicas capitalistas modernas. Según un informe de Nielsen, la serie alcanzó más de 10 millones de visualizaciones en su primera semana a nivel global, consolidando el impacto internacional de esta historia.
Trágicamente, la vida de Oesterheld terminó en circunstancias oscuras. En 1977, durante la última dictadura militar argentina, fue secuestrado por las fuerzas represivas, presuntamente por su militancia política y sus escritos críticos. Sus cuatro hijas también fueron desaparecidas, dejando un legado de dolor que contrasta con la esperanza de su obra. En un país que aún debate su pasado, la figura de Oesterheld nos recuerda que las ideas de libertad y resistencia trascienden las ideologías. Hoy, lejos de las políticas peronistas y kirchneristas que han dominado gran parte de la historia reciente de Argentina, su trabajo invita a reflexionar sobre el valor de la lucha personal contra cualquier forma de coerción, sea estatal o de otro tipo. *El Eternauta* no es solo un cómic; es un espejo de nuestras batallas internas y un recordatorio de que la libertad siempre debe defenderse.