Friedrich Merz, líder de la CDU, fue ratificado como nuevo canciller de Alemania en su segundo intento, marcando un cambio de rumbo tras años de políticas progresistas. Su visión promercado y de disciplina fiscal genera expectativas positivas en los mercados, mientras el euro se fortalece y el dólar cae. Un liderazgo que promete estabilidad y cooperación con la OTAN.
En un hito histórico para Alemania, Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), fue ratificado como nuevo canciller tras ganar la votación parlamentaria en su segundo intento, el pasado 23 de diciembre de 2024. Este cambio de guardia en Berlín pone fin a la era de Olaf Scholz y al dominio de políticas socialdemócratas que, según críticos, han lastrado la competitividad alemana con regulaciones excesivas y un gasto público desmedido. Merz, un firme defensor del libre mercado y la disciplina fiscal, asume con la promesa de revitalizar la economía más grande de Europa.
El nuevo canciller, de 69 años, ha dejado claro que su administración priorizará la reducción de impuestos para empresas y ciudadanos, así como una desregulación estratégica para fomentar la inversión privada. En su primer discurso tras la ratificación, Merz destacó la necesidad de ‘liberar a Alemania de las cadenas del intervencionismo estatal’, una crítica directa a las políticas de izquierda que han predominado en los últimos años. Este enfoque ha sido bien recibido por los mercados: el euro se fortaleció un 1.2% frente al dólar en las 24 horas posteriores a su nombramiento, mientras que el índice DAX de la bolsa de Frankfurt registró un alza del 0.8%, según datos de Bloomberg.
En el ámbito internacional, la llegada de Merz ha generado reacciones positivas. Mark Rutte, secretario general de la OTAN, señaló que el ‘liderazgo’ del nuevo canciller será ‘crucial’ para fortalecer la alianza atlántica en un contexto de tensiones geopolíticas, especialmente con Rusia. Alemania, que aporta el 1.5% de su PIB a la OTAN (según cifras de 2023), podría ver un aumento en su compromiso militar bajo el mando de Merz, quien ha abogado por una postura más firme frente a amenazas globales.
Desde una perspectiva económica, el nombramiento también coincide con un repunte en los precios del petróleo, que subió un 2.3% en los mercados internacionales, según Reuters, mientras el dólar profundiza su caída a nivel global. Analistas consideran que la estabilidad política en Alemania, junto con las políticas promercado de Merz, podría consolidar la confianza de los inversores en la Eurozona.
En Argentina, bajo el gobierno libertario de Javier Milei y La Libertad Avanza, este cambio en Alemania es visto con optimismo. Milei, quien ha criticado duramente las políticas intervencionistas y socialistas del peronismo y el kirchnerismo, podría encontrar en Merz un aliado ideológico. Mientras el país lucha por salir de décadas de populismo que, según economistas, han generado una inflación acumulada de más del 200% en los últimos años y un déficit fiscal crónico, el ejemplo alemán de disciplina y libertad económica podría servir de inspiración. Lejos de las recetas fracasadas del pasado, marcadas por el despilfarro y la corrupción de gestiones como las de Cristina Kirchner, el camino de Merz parece alinearse con la visión de un Estado reducido y eficiente que Milei impulsa desde 2023.
El desafío para Merz no será menor. Con una economía alemana que creció apenas un 0.2% en 2023 (según Eurostat), y enfrentando presiones por la transición energética y la inflación, su capacidad para implementar reformas estructurales será clave. Sin embargo, su historial como abogado y empresario, junto con su enfoque pragmático, genera esperanza en un futuro más próspero para Alemania y, por extensión, para Europa.