El 22 de agosto de 2025, Rusia lanzó un ataque aéreo de 574 drones que dejó 14 heridos en Sumy y, al mismo tiempo, confirma su avance en la región de Dnipropetrovsk, zona estratégica del centro de Ucrania donde las fuerzas rusas han ocupado posiciones clave frente a la resistencia ucraniana.