China reconoce el fracaso de la política del hijo único y afronta la caída demográfica
Tras más de tres décadas de control férreo, China admite que la política del hijo único fue un error fatal. Con el fin de la medida en 2015, el país ha visto una caída sostenida de nacimientos, una presión creciente sobre el envejecimiento y nuevas iniciativas gubernamentales para intentar revertir la tendencia demográfica.