La obra social del sindicato de camioneros se desploma bajo la presión de deudas y denuncias, mientras la esposa de Hugo Moyano es acusada de retener salarios en sanatorios. El conflicto interno se intensifica con violentas peleas entre facciones rivales, revelando el ocaso del poder del clan Moyano en la política sindical argentina.
Una revuelta inesperada marcó el torneo de fútbol organizado por el sindicato Camioneros el pasado 10 de noviembre. Pandilla de camioneros vinculada a Hugo Moyano y otro grupo afín a Pablo Moyano se enfrentaron con puños y corridas, mientras se difundía un mensaje interno que expone la grieta entre los líderes del gremio.
Durante un torneo de fútbol organizado por el Sindicato de Camioneros, dos filas internas lideradas por Hugo Moyano y Pablo Moyano protagonizaron una riña que terminó en golpes, patadas e insultos. El hecho, registrado por testigos y cámaras, expone la profunda fractura dentro del gremio y reaviva las polémicas sobre la gestión del liderazgo.
Un grupo de trabajadores del Sindicato de Camioneros presentó una denuncia formal contra la esposa de Hugo Moyano, señalando que en los sanatorios que administra la central sindical no se ha abonado el salario correspondiente a cientos de empleados, provocando una nueva escalada en la ya tensa lucha interna entre facciones del gremio.
Una violenta disputa entre dos grupos dentro del sindicato Camioneros dejó al descubierto una profunda fractura interna. Los enfrentamientos, que tuvieron lugar en la sede de la organización en Buenos Aires, ponen en jaque la alianza histórica con Hugo Moyano y amenazan la cohesión del movimiento sindical argentino.
Una pelea campal entre dos grupos rivalizantes del sindicato Camioneros, liderados por facciones afines a Hugo y Pablo Moyano, estalló durante un torneo amateur en la cancha del Club Argentino de Merlo. El hecho, que dejó a varios heridos y desató la intervención policial, pone en evidencia la profunda grieta interna del poder sindical más influyente del país.
Una feroz lucha interna entre los dirigentes apodados Feúcho y Teta está devorando recursos y unidad dentro de Camioneros, al mismo tiempo que el expresidente de la CGT, Hugo Moyano, enfrenta una creciente rebelión y una investigación judicial por presunta sobrevaloración de un hotel sindical, una trama que pone en jaque al sindicato más fuerte del transporte.
Hugo Moyano, líder del sindicato de camioneros, encabeza la resistencia interna en la CGT contra Cristina Kirchner y su hijo Máximo, mostrando una creciente fractura dentro del movimiento obrero. Sus declaraciones críticas han generado tensión política y sindical, especialmente luego de la condena a la vicepresidenta. La UOM también ha solicitado un plan de lucha a la CGT, intensificando la presión sobre la cúpula sindical.