Imágenes satelitales de la NASA muestran un antiguo lago salado en la cima de un volcán extinto, un descubrimiento que intriga a los científicos y abre nuevas perspectivas sobre la historia geológica de la Tierra. Este hallazgo, producto de la avanzada tecnología espacial, desafía las teorías preexistentes y ofrece valiosos datos para comprender la evolución del planeta. El análisis de este descubrimiento promete revolucionar nuestro conocimiento sobre la formación de lagos en zonas volcánicas.