En un sorprendente anuncio, Gran Hermano eliminó el temido poder del ‘líder’, generando revuelo entre los participantes y la audiencia. Este inesperado cambio de reglas en la recta final del reality reconfigura por completo la dinámica del juego, dejando a los jugadores en una situación de incertidumbre y abriendo un abanico de posibilidades para el desenlace. El anuncio se suma a una serie de decisiones que han mantenido a los televidentes al borde de sus asientos.