Cenar temprano, vivir más años: la ciencia no se equivoca
La ciencia vuelve a decir lo que la experiencia de nuestra abuela nos había mostrado: cenar antes de las 22:00 no es solo saborcito, es probabilidad de más vida. Un estudio internacional de 23.000 participantes descubrió que el último bocado antes de las 20:00 reduce el riesgo de mortalidad por 15%. Eso sí, el momento no es solo cuestión de reloj.