La Unión de Trabajadores del Automóvil (UTA) confirmó este viernes 5 de diciembre la continuidad del paro de colectivos en la zona del Gran Buenos Aires. La medida, que ya lleva varios días, sigue paralizando numerosas líneas de la Ciudad y del conurbano sur, norte y oeste, mientras se intensifican las negociaciones salariales con el gobierno provincial y municipal.
En medio del conflicto laboral del transporte urbano, la UTA denunció que varias empresas de colectivos no abonaron los salarios adeudados y amenazó con un paro este viernes. Algunas compañías cumplieron y se suspendió la medida, mientras otras mantuvieron la huelga, dejando operativa la línea 60 y sorprendiendo a los usuarios de tres líneas de micros en La Plata.
El paro de colectivos que se extiende en el Área Metropolitana del Gran Buenos Aires (AMBA) ha provocado la suspensión de varias líneas, principalmente en la zona sur del conurbano. La medida, impulsada por la falta de pago de sueldos a los conductores, mantiene a miles de usuarios sin servicio y genera incertidumbre sobre su duración.
Tras un paro de 24 horas que afectó a millones de argentinos, el gremio de la UTA levantó la medida de fuerza. La firme postura del gobierno de Javier Milei, priorizando la libre competencia y rechazando presiones sindicales, fue clave para el fin del conflicto, que dejó en evidencia la necesidad de reformas laborales que impulsen la productividad y la eficiencia del sector transporte.
El paro de colectivos, convocado por la UTA, finalizó sin acuerdo alguno. La medida, que paralizó gran parte del transporte público en el AMBA, perjudicó a miles de trabajadores y expuso la ineficiencia de las negociaciones sindicales en el contexto de la gestión Milei. El Gobierno analiza medidas para evitar futuros paros que afecten la productividad del país.