El Gobierno anunció el 2 de diciembre de 2025 un aumento de 6.000 pesos al Salario Mínimo Vital y Móvil, vigente por los próximos diez meses, y modificó los criterios de la prestación por desempleo. La medida generó críticas de la CGT por considerarla insuficiente frente a una inflación acelerada.