El coronel Mijaíl Mizintsev, responsable de los bombardeos rusos en Mariúpol en 2022, murió en un atentado suicida el 28 de mayo de 2025. Su muerte ha generado reacciones encontradas, mientras Ucrania celebra la eliminación de un símbolo de la brutalidad rusa, Rusia investiga el incidente. El suceso resalta la escalada de violencia en el conflicto.
Un alto oficial del ejército ruso, clave en la toma de Mariupol, murió en un atentado suicida en Rusia. El incidente, que ha generado diversas especulaciones, plantea interrogantes sobre la estabilidad interna del régimen y las posibles consecuencias en la guerra de Ucrania. El fallecido era considerado un militar cercano al círculo íntimo de Vladimir Putin.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, alertó sobre una nueva concentración de tropas rusas en la frontera con Sumi, avivando temores de una posible ofensiva a gran escala. Rusia, por su parte, ha tomado el control de varias aldeas fronterizas, intensificando la tensión en la región. La situación genera incertidumbre en la comunidad internacional y preocupa por el impacto humanitario.
El ejército ruso ha tomado el control de cuatro aldeas ucranianas fronterizas, intensificando la ofensiva en el este del país. Simultáneamente, se reportan movimientos de tropas rusas en la frontera con Sumi, generando preocupación por una posible ofensiva a gran escala en el norte. El presidente Zelensky ha alertado sobre la concentración de 50.000 soldados rusos, mientras que los informes de ataques aéreos y bajas civiles continúan llegando.
Donald Trump ha arremetido nuevamente contra Vladimir Putin, calificándolo de “completamente loco” tras el reciente y masivo ataque con drones rusos contra Ucrania. Este nuevo episodio de tensión geopolítica se suma a las críticas previas de Trump a la gestión de la guerra por parte de ambos líderes, Putin y Zelenski. Analizamos el contexto de las declaraciones de Trump y sus implicaciones en el conflicto.
Donald Trump increpó duramente a Vladimir Putin por los recientes bombardeos en Ucrania, acusándolo de jugar con fuego. La respuesta de Trump, analizada en el contexto de las tensiones geopolíticas y las crecientes críticas internacionales a la invasión rusa, ha generado un nuevo foco de atención en el conflicto. Expertos analizan las implicaciones de esta declaración en la escalada del conflicto y las posibles consecuencias para las relaciones internacionales.
Tras los comentarios del expresidente Trump calificando a Putin de “loco”, Rusia respondió con el mayor ataque con drones contra Ucrania desde el comienzo del conflicto. El ataque, que causó múltiples bajas y daños a la infraestructura, ha generado una nueva escalada en la tensión entre ambos países. Analizamos el contexto geopolítico y las posibles consecuencias de esta acción.
Rusia lanzó el mayor ataque aéreo de la guerra contra Ucrania el 24 de mayo de 2025, en medio de un intercambio de prisioneros. El ataque, que involucró cientos de drones y misiles, causó numerosas bajas y daños materiales en varias ciudades ucranianas. Este evento escaló la tensión en la región, generando preocupación internacional. Analistas señalan la estrategia rusa para desgastar al ejército ucraniano.
Donald Trump ha acusado a Vladimir Putin de estar “completamente loco” por su continua agresión en Ucrania, advirtiendo que la ambición de Rusia por conquistar todo el territorio ucraniano podría resultar en la caída del régimen. Las declaraciones de Trump, que se suman a una creciente ola de críticas internacionales, reflejan la gravedad de la situación y las implicaciones geopolíticas de la guerra.
Donald Trump ha condenado enérgicamente el reciente ataque a gran escala de Rusia contra Ucrania, describiendo las acciones de Vladimir Putin como las de un líder “loco”. Este evento marca la ofensiva más intensa de Rusia desde el inicio de la guerra, generando una nueva ola de preocupación internacional y críticas desde Occidente. Las declaraciones de Trump se suman a la creciente condena global a la escalada de la violencia por parte de Rusia.