El Papa León XIV realizó una visita inesperada al santuario de la Madre del Buen Consejo en Genazzano, generando gran conmoción entre los fieles y rompiendo con el protocolo habitual del Vaticano. Este gesto, que se suma a otras visitas sorpresivas a santuarios en las afueras de Roma, ha sido interpretado por algunos como un intento de conectar con la población de una manera más cercana y humana, alejándose de las formalidades de la Santa Sede. La visita se produjo el 8 de mayo de 2025.